La Justicia de Putin declaró organización extremista a la banda rusa feminista Pussy Riot

La Justicia de Putin declaró organización extremista a la banda rusa feminista Pussy Riot
La Justicia de Putin declaró organización extremista a la banda rusa feminista Pussy Riot

El grupo ruso de punk feminista y anti-Kremlin Pussy Riot fue designado organización extremista por un tribunal de Moscú el lunes, que prohibió su actividad dentro de Rusia a petición de la Fiscalía General.

La decisión, anunciada por el servicio judicial moscovita, se produce después de que en septiembre un tribunal condenara en rebeldía a penas de hasta 13 años de cárcel a cinco de las integrantes del grupo tras declararlas culpables de difundir mentiras sobre el ejército ruso.

Las integrantes del grupo, calificadas de “agentes extranjeros” por las autoridades, rechazaron entonces las acusaciones, alegando que tenían motivaciones políticas.

La banda, cuyos miembros se encuentran fuera de Rusia, saltó a la fama mundial en 2012 tras ser encarcelada por organizar una protesta contra el presidente Vladimir Putin en una catedral ortodoxa rusa de Moscú.

“La ley está hecha para borrar a Pussy Riot de la mente de los ciudadanos rusos

El grupo, que se opone a la guerra de Moscú en Ucrania, se ha convertido desde entonces en un símbolo de la acción de protesta contra el Kremlin.

Nadia Tolokonnikova, la fundadora del grupo, que se encuentra en Estados Unidos y cuya detención solicitan las autoridades rusas, le restó importancia el mes pasado a la medida de calificar al grupo de extremista.

“Si decir la verdad es extremismo, entonces nos alegramos de ser extremistas”, escribió en la red social X. “Estos idiotas llevan trabajando en ello desde hace años, al menos desde 2012”, escribió, acompañado de un extracto de una entrevista concedida en ese año desde una colonia penitenciaria a la que había sido enviada tras participar en la “oración punk”.

“La ley está hecha para borrar a Pussy Riot de la mente de los ciudadanos rusos”, declaró el grupo en su cuenta de Facebook a comienzos de diciembre, antes de esta decisión judicial.

El grupo se une ahora en la lista rusa de “terroristas y extremistas” a la Fundación Anticorrupción del fallecido opositor Alexéi Navalni, a la empresa Meta y al “movimiento internacional LGTB”.

“Hace años que somos radioactivas, pero ser designadas como organización extremista da al Estado más herramientas jurídicas para castigar a la gente por cualquier vínculo con nosotras”, indicó el grupo, diciendo estar preocupado por “la seguridad de los simpatizantes de PussyRiot que no pueden salir de Rusia o que eligen quedarse”.

En 2021, Maria Aliójina, amenazada con una pena de prisión, logró salir clandestinamente de Rusia disfrazada de repartidora de comida.

El grupo se une ahora en la lista rusa de “terroristas y extremistas” a la Fundación Anticorrupción del fallecido opositor Alexéi Navalni, a la empresa Meta y al “movimiento internacional LGTB”.

Esta calificación permite movilizar un amplio arsenal jurídico para amordazar cualquier crítica al poder en Rusia.

(con información de Reuters y AFP)