El hallazgo de una nave ceremonial bajo el puerto de Alejandría reescribe la historia sagrada del siglo I

El hallazgo de una nave ceremonial bajo el puerto de Alejandría reescribe la historia sagrada del siglo I
El hallazgo de una nave ceremonial bajo el puerto de Alejandría reescribe la historia sagrada del siglo I

El reciente descubrimiento de una embarcación ceremonial de lujo del siglo I en el antiguo puerto sumergido de Alejandría ha captado la atención de la comunidad arqueológica internacional.

El hallazgo, atribuido al equipo liderado por el arqueólogo Franck Goddio y realizado por el Institut Européen d’Archéologie Sous-Marine (IEASM) en colaboración con el Ministerio Egipcio de Turismo y Antigüedades, destaca por su estado de conservación excepcional y su posible vínculo con los rituales del templo de Isis.

Según Muy Interesante, se trata de un hecho inédito que podría arrojar nueva luz sobre la fusión cultural y las prácticas religiosas en el Egipto romano. El barco fue localizado durante excavaciones en el puerto sumergido de Portus Magnus, cerca de la isla de Antírrodos y las ruinas del antiguo templo de Isis, destruido y hundido a mediados del siglo I d.C.

Los restos, enterrados bajo una capa de sedimentos a unos siete metros de profundidad, fueron escaneados en 3D mediante técnicas de fotogrametría antes de ser cubiertos nuevamente con arena, siguiendo las recomendaciones de la UNESCO para su conservación. El equipo de Goddio calificó el hallazgo como inédito, subrayando la preservación de los maderos tras casi dos milenios bajo el agua.

Características y contexto del barco ceremonial

El barco ceremonial, conocido como thalamagos, fue utilizado por la élite para procesiones y celebraciones religiosas en el siglo I (Imagen Ilustrativa Infobae)

Desde el punto de vista técnico, la embarcación corresponde a una nave de aproximadamente 35 metros de eslora por siete de manga, diseñada para navegar en aguas poco profundas. Su casco plano, proa con quilla marcada y popa redondeada sugieren que estaba destinada a canales o zonas interiores del delta del Nilo, más que a la navegación marítima.

Este tipo de barco, conocido en la Antigüedad como thalamagos —término griego que significa “barco con camarote”—, era utilizado por la élite para celebraciones, excursiones y procesiones religiosas. Muy Interesante señala que, aunque los thalamagoi han sido representados en mosaicos como el de Palestrina en Italia, nunca antes se había recuperado un ejemplar arqueológico tan completo. El contexto del hallazgo, junto a las ruinas del templo de Isis, refuerza la hipótesis de un uso ritual.

La proximidad del barco al templo de Isis ha llevado a los investigadores a plantear que pudo formar parte de las ceremonias religiosas del culto a esta deidad, una de las más populares del Mediterráneo helenístico y romano.

En particular, se considera que la nave podría haber participado en la navigatio Isidis, una procesión fluvial que recreaba el viaje simbólico de la diosa desde Alejandría hasta el santuario de Osiris en Canopo. Durante estos rituales, se empleaban embarcaciones ornamentadas que representaban la barca solar de Isis, símbolo de su poder y guía de los muertos.

El descubrimiento aporta evidencia material inédita sobre la interacción entre técnicas náuticas egipcias, influencias helenísticas y elementos romanos (Imagen Ilustrativa Infobae)

La datación del barco en torno al año 50 d.C., coincidente con la destrucción del templo, sugiere que la nave pudo hundirse como consecuencia de un seísmo o catástrofe marina. Además, se han identificado grafitis en griego antiguo en la quilla central, datados en la primera mitad del siglo I, que refuerzan la tesis de su construcción en Alejandría durante el dominio romano temprano.

Significado histórico y cultural

El valor del hallazgo reside también en su testimonio de una época de intensas transformaciones culturales. La embarcación refleja la fusión de técnicas náuticas egipcias, influencias helenísticas y elementos decorativos propios del mundo romano.

Muy Interesante destaca que estos barcos, mencionados en textos antiguos pero nunca antes recuperados materialmente, eran empleados tanto por la élite romana de Alejandría como por las autoridades religiosas del culto isíaco.

Incluso se menciona que Cleopatra VII habría utilizado una embarcación similar para desplazamientos privados y recepciones oficiales. La recuperación de este ejemplar otorga una importancia extraordinaria a la arqueología naval y a la historia de la navegación en el mundo antiguo.

El descubrimiento acerca a los expertos a los secretos de la navigatio Isidis, aportando contexto arqueológico a relatos sobre Cleopatra VII y las fiestas religiosas de la elite alejandrina
(Imagen Ilutrativa Infobae)

En cuanto al estado actual del hallazgo, el equipo arqueológico ha optado por cubrir de nuevo la embarcación con sedimentos para preservar sus maderas, tal como permanecieron protegidas durante dos mil años.

La excavación continúa, y se espera que futuras campañas permitan desvelar más detalles sobre la estructura, el uso y los vínculos ceremoniales del barco. Muy Interesante subraya que, aunque aún quedan incógnitas por resolver, la nave recuperada bajo las aguas de Alejandría constituye mucho más que un simple barco de placer: es un testimonio tangible de la interacción entre lujo, religión y poder en el Egipto romano.

El hallazgo de esta embarcación ceremonial ofrece una ventana única al pasado, permitiendo vislumbrar cómo las élites y los cultos religiosos surcaban las aguas del Nilo y el Mediterráneo en una época en la que los rituales y las celebraciones se entrelazaban con la historia y el mito.