EEUU y Ucrania evaluaron en Miami las garantías de seguridad para Kiev y avanzaron en la agenda de reconstrucción postguerra

EEUU y Ucrania evaluaron en Miami las garantías de seguridad para Kiev y avanzaron en la agenda de reconstrucción postguerra
EEUU y Ucrania evaluaron en Miami las garantías de seguridad para Kiev y avanzaron en la agenda de reconstrucción postguerra

Estados Unidos y Ucrania celebraron en Miami una serie de reuniones de alto nivel destinadas a avanzar en un plan de paz con Rusia, con el foco puesto en las garantías de seguridad para Kiev, la secuencia de los próximos pasos diplomáticos y el diseño de un esquema de reconstrucción económica para la posguerra.

Los encuentros, que se desarrollaron durante tres días, contaron con la participación de representantes ucranianos, enviados de Washington y asesores europeos, en un intento por coordinar una estrategia común entre ambos lados del Atlántico.

El enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Witkoff, calificó los contactos como “productivos y constructivos” y subrayó que el diálogo se centró en documentos clave para estructurar una eventual salida negociada al conflicto iniciado con la invasión rusa a Ucrania en 2022.

Witkoff explicó que se discutieron cuatro ejes principales: el desarrollo adicional de un plan de 20 puntos, la alineación de posiciones sobre un marco de garantías de seguridad, el papel específico de Estados Unidos en ese esquema y la elaboración de un plan económico y de prosperidad para Ucrania.

Se prestó especial atención a la discusión de los plazos y la secuencia de los próximos pasos a seguir”, señaló Witkoff, en referencia a la necesidad de ordenar el proceso negociador y evitar dilaciones en un contexto marcado por la continuidad de los combates y el desgaste económico y humano del conflicto.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, junto al enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, durante un encuentro oficial (REUTERS/Lisi Niesner/Archivo)

La delegación ucraniana estuvo encabezada por Rustem Umérov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa, y Andrí Gnátov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.

Por parte de Estados Unidos participaron Witkoff, Jared Kushner —yerno del presidente Trump— y Josh Gruenbaum, enviado de la Casa Blanca. Según el funcionario estadounidense, también tomaron parte “asesores de seguridad nacional europeos clave” con el objetivo de “alinear un enfoque estratégico compartido entre Ucrania, Estados Unidos y Europa”.

Desde el inicio de la guerra, la Unión Europea y varios de sus Estados miembros han insistido en que una solución duradera debe incluir garantías creíbles que disuadan nuevas agresiones.

Witkoff afirmó que Ucrania mantiene su compromiso de alcanzar una “paz justa y sostenible” y remarcó que la prioridad compartida es “detener la violencia, garantizar la seguridad y crear las condiciones para la recuperación, la estabilidad y la prosperidad a largo plazo de Ucrania”. En ese sentido, sostuvo que “la paz no debe ser solo el cese de las hostilidades, sino también una base sólida para un futuro estable”.

En paralelo a los contactos con Kiev, representantes estadounidenses mantuvieron reuniones separadas con Kiril Dmítriev, emisario del Kremlin, quien aseguró que el diálogo con Washington se desarrollaba de manera “constructiva”.

La delegación ucraniana estuvo encabezada por Rustem Umérov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa, y Andrí Gnátov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (REUTERS/Eva Marie Uzcategui/Archivo)

Aunque Witkoff no se refirió públicamente a esos encuentros, la existencia de canales abiertos con Moscú sugiere un esfuerzo diplomático más amplio para explorar posibles puntos de convergencia.

El plan económico abordado en Miami apunta a preparar el terreno para la reconstrucción de Ucrania, un país que ha sufrido daños masivos en su infraestructura, su sistema energético y su aparato productivo.

Instituciones internacionales estiman que el costo de la reconstrucción ascenderá a cientos de miles de millones de dólares, lo que obliga a coordinar desde ahora fuentes de financiamiento, marcos regulatorios y garantías para atraer inversión.

Witkoff destacó que Kiev “valora enormemente el liderazgo y el apoyo de Estados Unidos, así como la estrecha coordinación con sus socios” en esta fase del proceso.

Las conversaciones en Miami no produjeron anuncios concretos, pero dejaron en claro que Washington busca estructurar una hoja de ruta que combine seguridad, diplomacia y recuperación económica como pilares de una eventual salida al conflicto, en un escenario donde el calendario y la coherencia entre aliados se han convertido en factores decisivos.

(Con información de EFE y Europa Press)