El 2 de octubre por la tarde, el sol y la luna volverán a ser noticia en el cielo de la Patagonia argentina. Ese día, en una franja horaria que va de las 16 a las 18, una porción de la provincia de Santa Cruz entre la cordillera y la costa permitirá apreciar un eclipse anular de sol, también llamado anillo de fuego. En el resto de la Argentina se podrá ver el fenómeno astronómico de forma parcial.
Será un show celeste de unos siete minutos de duración, que tendrá su momento cúlmine alrededor de las 17.25. Como viene sucediendo desde hace unos años, estos acontecimientos convocan a numerosos turistas nacionales y extranjeros. Esta es una buena oportunidad para verlo en medio de algunos de los más bellos paisajes de la Argentina.
La gran pregunta es qué destino elegir para asistir al evento, dentro de la estrecha franja de 130 kilómetros de ancho que permitirá apreciarlo en su totalidad.
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El epicentro de las observaciones del 2 de octubre del lado cordillerano será el Parque Nacional Patagonia, cerca de las localidades de Perito Moreno (a 40 kilómetros) y Los Antiguos (a 20 kilómetros). Llegar hasta allí, de todos modos, requiere previsión y tiempo: desde el aeropuerto de Comodoro Rivadavia hay que recorrer unos 450 kilómetros atravesando la estepa, ya sea por la RN 26, que luego empalma con la RN 40 hasta Perito Moreno, o por la RP 43, que conecta las localidades del golfo San Jorge con la zona cordillerana.
El antiguo casco de la estancia La Ascensión, donde el galpón de esquila se convirtió en un centro cultural, es hoy uno de los principales portales de acceso al parque nacional. Allí estará instalado uno de los puntos de observación del eclipse, en tanto habrá otros sitios en el Portal Cañadón Pinturas (en el Parque Patagonia, con acceso desde la RN 40), cerca de la muy famosa Cueva de las Manos. Es el lugar donde se levanta el Centro de Interpretación y Planetario Elsa Rosenvasser Feher, inaugurado el año pasado gracias a la donación de una física argentina que dedicó su vida a la difusión de la astronomía. Hay allí varias salas temáticas para descubrir la geología de la región en un recorrido que termina con la visita al planetario y la interpretación estelar.
“Dada la magnitud del evento, entendemos que el fenómeno va a superar todo tipo de expectativas. Por eso, desde Parques Nacionales, nos enorgullece llevar adelante esta iniciativa y estamos trabajando para brindarle a los visitantes la mejor experiencia”, dice Joaquín Tagle, coordinador de prensa de Parques Nacionales.
“La Patagonia –agrega Tagle– ofrece un ambiente singular caracterizado por altas mesetas basálticas, lagunas, humedales y cañadones extensos y profundos que motivan su exploración. Que sea allí donde mejor se va a poder observar el eclipse anular es una oportunidad única para conocer esta región que tiene impactantes parques”.
Aunque la fase total del eclipse anular durará solo algunos minutos, el evento se extenderá a lo largo de toda una semana: entre el 28 de septiembre y el 6 de octubre tanto Perito Moreno como Los Antiguos y Lago Posadas organizarán charlas técnicas, reuniones, paseos en la naturaleza, clases de fotografía, visitas guiadas para observar la fauna patagónica, charlas de astronomía, consejos de astrofotografía, bicicleteadas y shows artísticos.
Quien llegue hasta el Parque Nacional Patagonia podrá aprovechar especialmente para recorrer los senderos que parten de La Ascensión y permiten recorrer a pie la costa del lago, ascender hasta el cerro Negro, adentrarse en el sendero Cerro de la Calle o en la meseta del lago Buenos Aires. En este último sector, de difícil acceso, vive el macá tobiano, un ave endémica en peligro de extinción que fue descubierta recién en 1974 y para cuya protección precisamente se creó el Parque Nacional Patagonia.
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Cerca del mar
Aunque la mayor parte de las actividades están concentradas en el Parque Patagonia, el lado costero de Santa Cruz es otro de los lugares ideales donde observar el eclipse. También en este caso conviene volar hasta Comodoro Rivadavia, para luego recorrer alrededor de 300 kilómetros hasta la zona donde el fenómeno podrá apreciarse en su totalidad, al sur del paraje Tres Cerros.
El Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo, que está en la zona, también está preparando un programa para sumarse a los puntos de observación del eclipse, además de brindar recorridos guiados y charlas sobre biodiversidad.
Este parque que está en la estapa santacruceña conserva testimonios fosilizados de los bosques que cubrieron la región durante la era jurásica. El pueblo más cercano es Jaramillo, uno de los epicentros de las huelgas de principios del siglo XX que quedaron en la historia como el episodio de la Patagonia Rebelde. Bosques Petrificados acaba de sumarse a las actividades que se realizarán en torno del eclipse conjuntamente con el municipio. Se programarán actividades de educación ambiental y charlas de astronomía básica junto a visitas guiadas al bosque petrificado.
Se está trabajando sobre un programa tentativo para poder pernoctar unos días y vivir una experiencia irrepetible. Los visitantes que opten por esta propuesta podrán dormir en carpa o en el galpón de esquila reconvertido en refugio. Se habilitarán servicios de sanitarios y duchas, fogones y cocinas. El cronograma arrancará el lunes 30 de septiembre con una recepción en el parque. El martes 1º de octubre una charla previa, la observación del eclipse el miércoles 2 y una despedida el jueves 3.
La intendencia del parque está en Caleta Olivia, la mayor ciudad del noreste de Santa Cruz.
Las huellas de Darwin
Si se dispone del tiempo suficiente, otro punto base ideal para organizar el avistaje del eclipse es Puerto Deseado, donde también hay varias actividades en preparación. Algunas excursiones partirán desde allí hasta Punta Buque, al sur de la Ría Deseado, incluyendo los traslados, charlas introductorias de astronomía y seguridad y anteojos certificados para el eclipse, un elemento imprescindible para evitar cualquier tipo de daño en los ojos.
Otras excursiones se acercarán, en cambio, a la Estancia Cerro del Paso, donde se encuentra el lugar donde Charles Darwin acampó, en la Navidad de 1833, junto a la expedición de la nave Beagle. En medio de esta zona de formaciones de rocas, cuevas con pinturas rupestres y altos miradores se podrá apreciar el maravilloso espectáculo del cielo y, sobre todo, habrá que tratar de recordarlo bien, porque no habrá otro eclipse total de sol visible desde la Argentina hasta 2048.
Datos útiles
Parque Patagonia. En el sendero al lago y camping Caburé del área La Ascensión se podrá observar el eclipse con telescopios, anteojos especiales provistos por el planetario de Buenos Aires y el complejo astronómico El Leoncito. Actividad gratuita.
Con protección. Sin la protección adecuada, puede ser perjudicial para la vista y causar daños severos e irreparables. Se recomienda utilizar anteojos especiales que se consiguen en comercios del rubro astronómico.
Planetario. Para los que no puedan viajar, en el planetario de Buenos Aires habrá una pantalla gigante y se darán charlas de divulgación.