Daniel “La Tota” Santillán murió este domingo 22 de septiembre a la noche a los 57 años. El conductor de Pasión de sábado y productor musical falleció en su casa de Ituzaingó por causas que aún están siendo investigadas por peritos policiales.
La noticia fue confirmada por LA NACION, que dialogó con su abogado, Juan Pablo Merlo, quien acudió al domicilio tras ser comunicado de la noticia.
En los últimos años, el presentador de música tropical, que era padre de cuatro hijos, fue acusado y condenado por violencia de género y amenazas, en causas separadas. Además, tuvo problemas de salud y dificultades económicas.
En más de una ocasión, el conductor habló sobre su estado general. En 2017 tuvo su primera internación en un neuropsiquiátrico, al que fue derivado tras ser detenido acusado de robar mercadería en un bazar de Vicente López. Luego, en 2022 contó que tenía bipolaridad y que había intentado lastimarse en medio de una crisis nerviosa, motivo por el cual estuvo internado en un sanatorio privado.
Quién era La Tota Santillán
Ricardo Daniel Carías, más conocido como La Tota Santillán, nació el 1° de agosto de 1967, en la localidad mendocina de San Martín. Comenzó su carrera de joven, cuando empezó a presentarse en clubes bailables y eventos, donde comenzó a ser reconocido en el ambiente musical.
Durante la década del 90 llegó a la televisión, donde se consolidó como conductor de programas vinculados con la música, como los ciclos televisivos de cumbia Pasión tropical y Pasión de sábado. Es recordado por haber presentado a distintos artistas del género tropical, como Rodrigo “El Potro” Bueno y Walter Olmos. Asimismo, también fue productor musical y llegó a grabar varos discos de ese género.
También participó de obras teatrales, como Pobres pero casi honradas y Hasta que la risa no se pare. Asimismo, estuvo en las dos primeras ediciones de Cantando por un sueño.
Las causas judiciales de La Tota Santillán
En el año 2023 fue condenado a cinco años y medio de prisión acusado de ejercer violencia de género contra su expareja Sol Fiasche, madre de sus dos hijas menores. Sin embargo, Santillán no fue preso debido a que la sentencia no estaba firme. El conductor televisivo había sido hallado culpable de los delitos de “amenazas agravadas por el uso de armas, lesiones leves agravadas por haberse cometido en el marco de la pareja y por mediar violencia de género” en perjuicio de su expareja y de sus hijas durante su relación y luego de la separación.
Además, fue condenado por “amenazas” contra su exsuegro, por el “hurto” del teléfono celular de quien entonces era su contador y por “amenazas coactivas agravadas por compeler a una persona a hacer abandono de su residencia habitual o de trabajo” en perjuicio de una empleada de su expareja.