Más compras por puerta a puerta: la cifra de la micro-importación y los riesgos

Para coronar otra semana dulce en términos financieros con el riesgo país por debajo de los 800 puntos y los dólares bursátiles en torno a los $1.100, el Gobierno anunció una flexibilización del cepo para las compras minoristas en el exterior, que generó repercusiones cruzadas.

La medida esperada y celebrada por un importante sector de clase media alta y pequeños importadores o industrias con necesidad de adquirir insumo en el exterior tiene como contrapunto el impacto en la industria local, particularmente, textil, calzado, juguete, bazar, tecnología, entre otros, que se podrán importar sin aranceles hasta los u$s 400, sólo una vez.

“A través de esta medida, todos los argentinos van a poder acceder a productos importados con precios más competitivos, en especial aquellos que no tienen la oportunidad de viajar”, explicó la Secretaria de Comercio en un comunicado y alentó que en la víspera de las celebraciones de navidad y año nuevo “van a poder traer ropa, juguetes y/o pequeños electrodomésticos del exterior”.

Por otro lado, la flexibilización que elevará de u$s 1.000 a u$s 3000 el monto máximo para importaciones eventuales (courier), desde diciembre, beneficiará a las empresas que podrán importar de manera más ágil insumos, repuestos y piezas que necesiten de manera urgente para su producción.

Sin embargo, desde la Unión Industrial Argentina (UIA) mostraron preocupación por la decisión del Gobierno de eliminar impuestos a las compras al exterior y pidieron “igualdad de condiciones” para poder competir.

Mientras se aguarda que la comunicación oficial detalle cómo se instrumentará el anuncio que anticipó el gabinete económico vía redes sociales, las entidades del comercio exterior advierten por la existencia de un direccionamiento en el beneficio hacia los servicios aerexpresos y “riesgo” en los controles no sólo de seguridad y calidad sino de subfacturación, fraude marcario y hasta narcotráfico.

Ingreso ¿sin limites?

En caso de que la norma no limite la cantidad de envíos, como sucedió en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, si se calcula una importación por día, un particular podrá operar cerca de u$s 750.000 por año.

Además de violar las normas relacionadas con una leal competencia, despachantes, agentes de carga y agentes de transporte aduanero plantean que “se inclina la cancha a favor de unas pocas empresas multinacionales que fijan sus precios internacionalmente”, y advierten que se ponen en riesgo puestos de trabajo que dan autónomo o pymes en el comercio minorista local.

Demanda de divisas

En medio de las luces verdes que encienden algunos sectores de la economía como las ventas minoristas que mide la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) que subieron 2,9% en octubre, la decisión de abrir la canilla de divisas del Banco Central (BCRA) acrecienta la tensión en un momento marcado por la reducción del impuesto PAIS y la unificación de pagos a 30 días, que impulsan la demanda del sector importador.

En ese sentido, podría significar una aceleración del riesgo que marcan informes privados sobre el “deterioro importante” del superávit comercial en el corto plazo y su efecto en la sostenibilidad de la estrategia cambiaria.

El último informe de LCG advierte de que “aunque el Gobierno se las ingenia para conseguir todos los préstamos puente para aguantar el deterioro del saldo comercial externo para el mediano plazo sigue siendo un interrogante qué modelo productivo podría ser resiliente a un esquema de mayores exportaciones financiadas con entradas de capitales”.

Aunque la discusión ya será parte del debate del año próximo lo que marca el documento es que este tipo de política puede hacer que el empleo se vea resentido e impacte en la legitimad del gobierno en 2025, en un año electoral.

Tras un mes donde la mayor demanda por el pago de importaciones en una cuota -que representará 1.75 meses en noviembre- la apertura de los envíos expres también pone presión sobre la acumulación de reservas; mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) exige u$s 9700 millones, sólo se alcanzaron u$s 5200 millones, lo que abre la posibilidad de un waiver.

Incluso si el organismo internacional, accede a otorgar a la Argentina un fondo extraordinario de 1100 millones de dólares, reflejará un respiro temporal en las cuentas oficiales. “Los dólares que el gobierno quiere para salir del cepo, el FMI podría prestarlos pero en caso de que el comercio exterior sea más favorable con un tipo de cambio más elevado”, indicaron desde LCG.