“No me llamó nadie del gobierno”: las declaraciones de un importante empresario que incomodan a Pullaro

En una entrevista sin rodeos, el empresario santafesino Pablo Paladini expuso sus diferencias con el gobierno de Maximiliano Pullaro, apuntó contra la carga impositiva provincial y cuestionó la falta de diálogo institucional con el sector productivo.

En una reciente participación en el podcast La Fábrica, Pablo Paladini, referente de la histórica empresa alimenticia que lleva su apellido, ofreció una serie de declaraciones que encendieron la tensión con el gobierno de Santa Fe. El empresario fue categórico: «No me llamó nadie del gobierno», expresó, en relación a la falta de contacto con el actual Ministerio de Producción provincial.

Paladini remarcó que no ha existido ningún canal de diálogo ni con el actual gobierno ni con el anterior. “La industria necesita una política de Estado clara, y eso empieza por el diálogo. El ministro de Producción no me llamó ni una sola vez”, lanzó. El comentario, aunque escueto, refleja una profunda molestia con la gestión provincial, en particular con lo que interpreta como desconexión del gobierno con el entramado productivo.

El empresario no evitó los temas espinosos: habló del aumento de impuestos, del rol del empresariado en la política y de la carga simbólica y económica de mantener una empresa familiar con más de 4.000 familias dependientes directa e indirectamente. “Tenemos un departamento que trabaja para el Estado, porque somos agentes de percepción y retención. Esto no puede seguir así”, sentenció.

“Hay que embarrarse”

A pesar de haber mantenido reuniones con distintos referentes políticos —incluyendo al expresidente Mauricio Macri y al PRO— Paladini aclaró que no encontró el equipo adecuado para involucrarse activamente en política. Sin embargo, insistió en que los empresarios deben hacerse escuchar: “Es importante que los empresarios se embarren y se involucren”.

Con una crítica al empresariado que solo actúa desde la comodidad del despacho, planteó que la mala imagen social del sector muchas veces se explica por vínculos turbios con el Estado: “Algunos empresarios obtuvieron beneficios por relaciones con el poder. Pero hay muchos otros que trabajamos todos los días para sostener empresas, pagar sueldos, producir, competir”. Aun así, aclaró que no tiene aspiraciones de ser candidato, pero sí de participar activamente desde un lugar de opinión e influencia.

Santa Fe: potencia sin estrategia

Sobre el perfil productivo de la provincia, Paladini fue directo: “Santa Fe tiene un ecosistema productivo fuerte, pero falta presencia del gobierno. No hay acompañamiento real a las pymes ni una visión estratégica del rol de la industria”. La queja se concentró en la ausencia de políticas públicas específicas para el sector industrial y la sensación de que el aparato productivo debe arreglárselas por sí solo frente a un Estado que aparece solo para recaudar.

En este sentido, volvió a cuestionar los aumentos impositivos y la presión fiscal: “Los costos ocultos de la ineficiencia del Estado los pagamos todos. Eso no permite crecer”. Paladini definió como “insoportable” la situación tributaria que enfrentan las empresas, especialmente en una provincia donde —según él— no hay ni incentivos ni apoyo concreto para quienes producen.

Un empresario con palabra propia

Las declaraciones de Pablo Paladini no pasaron desapercibidas en un escenario político donde el oficialismo santafesino busca consolidar su imagen de gestión eficiente. Sin embargo, voces como la del empresario alimenticio comienzan a marcar un malestar creciente en el sector privado, que exige mayor protagonismo en la agenda pública y mejores condiciones para sostener el trabajo y la producción.

En un año atravesado por tensiones económicas y definiciones políticas, la palabra de Paladini suma un nuevo capítulo a la discusión sobre cómo se vinculan el Estado y los actores del entramado productivo en Santa Fe.