La legisladora Beatriz Brouwer oficializó su salida del espacio de Amalia Granata y conformó un nuevo bloque unipersonal bajo el sello UNITE, en un nuevo golpe a la estructura política que supo liderar la diputada mediática en la Legislatura santafesina. La ruptura se da en la recta final de la campaña hacia las elecciones primarias del próximo domingo, y agrava una crisis interna que ya había dejado otras bajas sensibles.
La reconfiguración del espacio no sorprende a quienes siguen de cerca la política santafesina. Desde hace meses, el bloque Somos Vida y Familia que encabezaba Amalia Granata comenzó a mostrar fisuras. El primer episodio relevante se dio durante la votación de la ley de necesidad de reforma constitucional, cuando los diputados Walter “Fido” Porfiri y Omar Paredes –ambos entonces parte del espacio– desoyeron a su jefa política y acompañaron el proyecto impulsado por el oficialismo. Aquella decisión marcó un antes y un después en la cohesión interna del bloque.
Ahora, es Beatriz Brouwer quien formaliza su alejamiento y lo hace reivindicando la pertenencia al partido UNITE por la Libertad y la Dignidad, el mismo sello que impulsó inicialmente las candidaturas de Granata y Javier Milei en la provincia. En un comunicado difundido por la fuerza, se plantea que la decisión responda a la necesidad de “autonomía y libertad” para construir una política alternativa que supere el “individualismo” y priorice “el interés del conjunto”.
«La decisión de constituirse como un bloque político en la Legislatura se realiza para lograr autonomía y libertad. Creemos en la importancia de la construcción política por encima de los nombres propios», expresaron desde UNITE. Aunque no se menciona de manera explícita a Granata, el mensaje contiene críticas veladas a su estilo de conducción ya la falta de acuerdos con otros espacios afines, como La Libertad Avanza.
La ruptura deja a la diputada mediática cada vez más aislada dentro de la Cámara baja, en un contexto de creciente fragmentación de las fuerzas políticas provinciales. El impacto no es solo simbólico: el armado parlamentario que la acompañó en sus inicios se ha reducido de manera significativa, debilitando su poder de negociación y su protagonismo en el escenario legislativo.
El nuevo bloque de Brouwer se suma a un mapa de alianzas y tensiones que reconfigura el tablero de cara a las PASO de este domingo, donde se elegirá a los convencionales constituyentes para la eventual reforma de la Carta Magna santafesina. En ese marco, el gesto de la diputada cobra mayor relevancia política, no solo por el momento elegido, sino por el mensaje que implica hacia el futuro de un espacio que supo representar a un electorado crítico de la política tradicional.
Mientras tanto, desde el entorno de Granata prefirieron el silencio ante la salida de Brouwer, en una señal que refleja el desgaste interno del proyecto. La incógnita es si este nuevo movimiento marcará el final del ciclo político de Granata en la Legislatura, o si logrará reconfigurarse tras la pérdida de volumen y aliados.