Colgó los guantes, trabajó podando árboles y ahora irá por un título mundial para Argentina, con Jake Paul en la mira

Yamil Peralta irá en búsqueda del título mundial de boxeo por el CMB en división crucero (Crédito: @mi_espacio.creativ0)

Yamil Peralta fue noticia pocos días atrás por la primicia que dio a conocer Infobae ante la posibilidad de enfrentar a Jake Paul, el youtuber que acaba de hacer historia al vencer a Mike Tyson. El boxeador argentino tendrá una revancha mundialista frente a Ryan Rozicki, a quien había vencido en 2022 pero un escandaloso fallo lo dejó sin triunfo. Sin embargo, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) anuló esta decisión, lo declaró “no contest” y revocó la postura localista de los jueces canadienses, casualmente con la misma nacionalidad que el pugilista ganador, y reprogramó un nuevo combate, con la novedad de que estará en juego el título mundial de peso crucero del CMB.

Un dato a aclarar es que el campeón actual es el armenio Noel Mikaelian (27-2-0, 12KOs), que intentó en tres oportunidades llevar a cabo una defensa ante Ryan Rozicki, pero finalmente declinó dicho combate para enfocarse en una disputa legal frente a Don King, en busca de quedar liberado del mítico promotor. Por ello, el Consejo Mundial de Boxeo tomó la decisión de ordenar la revancha entre el canadiense y el argentino Yamil Peralta por el título mundial interino de peso crucero. Vale mencionar que ambos pugilistas ocupan el primer y segundo lugar del ranking. Se determinó que la pelea se lleve a cabo el próximo 7 de diciembre en el Centre 200 de Sydney.

– ¿Cómo estás a pocos días de la ansiada pelea ante Ryan Rozicki?

– Estamos contentos y tranquilos. Bien de peso porque trabajamos hace rato. La venimos esperando desde esa primera pelea en Canadá (NDR: cayó tras un fallo polémico en las tarjetas). Agradecido a Mauricio Sulaimán porque nos dio la posibilidad de ir por el título mundial interino del CMB. Vamos a ir a buscar lo que sueño desde que tengo 14 años, cuando arranqué. Creo que me agarra en mi mejor momento personalmente, físicamente, deportivamente y a nivel familiar. Va a haber un nuevo campeón en Argentina. Estamos decididos a buscar lo nuestro.

– ¿Cómo te enteraste de la chance de pelear por el título mundial y en qué momento te encontró?

– No la esperábamos para este año y no nos imaginábamos que íbamos a pelear, pero nunca paramos de entrenar. Sabemos que esto es así, que un día te levantan el teléfono, se cayó una pelea y uno tiene que estar listo, y fue lo que nos pasó. Se cayó la pelea de (Noel) Mikaelian, campeón en receso con problemas con Don King, y para seguir dándole continuidad al CMB y al cinturón de campeón decidieron hacer el 1° con el 2° en el ranking. Y nosotros dijimos que sí, que era nuestra oportunidad más con el rival que es Rozicki que lo esperábamos hace un montón de tiempo.

– Teniendo en cuenta el primer combate, ¿qué Ryan Rozicki esperás?

– Va a ser un Rozicki distinto; naturalmente uno sigue creciendo, sino sería anormal. Debe estar más fuerte, más rápido y tranquilo; o no, pero de lo que sí estoy seguro es que yo me vengo preparando hace mucho tiempo y que en base a esa pelea hicimos un cambio terrible. Hace dos años nos estábamos afianzando como equipo, fue mi segunda pelea y mi primera afuera del país con el profe y creo que ahí fue cuando nos cerramos como equipo, agarramos seguridad y empezamos a trabajar siguiendo el paso a paso.

– ¿Cuánto te afectó que te hayan “robado” esa pelea, como se dijo posteriormente?

– Si bien se dice que las cosas que pasan tienen que pasar y que de las pérdidas se aprende un montón, yo siento que de esa pelea perdida con Rozicki se me abrieron un montón de puertas. Tuvimos más trabajo y la oportunidad del cinturón que me entregaron en Canadá lo pude pelear acá en el barrio, donde me vieron mis viejos, mi señora, mi familia y la de ella, todos los amigos y compañeros de equipo. Todos lo disfrutaron. Creo que me sentí más a gusto cómo pasó la situación que ponerme a pensar algo malo. Además, tuvimos la posibilidad de pelear por el título mundial Silver, y hoy tenemos la oportunidad de pelear el título mundial con Rozicki, un rival al que ya conocemos y que va a venir con todo porque se ve que también lo quiere. Que venga y vamos a ver quién más lo quiere al cinturón.

– Luego de esa pelea a vos se te ve festejar

– Es que nosotros festejamos… No habíamos escuchado el fallo, estábamos festejando y cantando porque habíamos programado una pelea y salió como nosotros la habíamos planeado. Me la dan perdida y yo felicité a Ryan, saludé al público porque me trataron de diez, más allá del fallo. Él lo reconoció al principio, pero después por cosas del trabajo le habrán dicho que se callara la boca, lo entiendo, no tengo nada contra él. Esto es boxeo, es deporte y a todos nos cuesta subirnos ahí arriba sea de la forma que sea. Creo que me agarra en el momento justo, que todo pasa por algo y hay un Dios que todo lo ve y si va a ser mi noche, será, y vamos a luchar para lo que sea.

– ¿Te preocupa que vuelva a pasar algo similar con los jueces?

– No, porque después de esa pelea que pasó se comunicó conmigo toda la gente del CMB. Mauricio (Sulaimán) al siguiente combate que fuimos a Sudáfrica, y que fue muy cerrada, estuvo ahí siguiendo la pelea paso a paso. Eso fue bueno porque saben que va a estar supervisándola.

Yamil Peralta peleará por el título mundial interino CMB (Foto: Kevin Jairaj-Imagn Images y @argentinaboxingpromotions)

– Por todo lo que aconteció, ¿sentís que es una pelea personal y cómo catalogarías al peso crucero?

– Es personal para los dos, porque así como se la dieron ganada, creo que uno personalmente sabe cuando gana o cuando no. Él, pienso que debe querer ganar para demostrar que había ganado… y yo para decir lo mismo. Para mí sí es personal y para él creo que también, eso es lo que le da el ingrediente a esta pelea. El crucero subió mucho el nivel, está muy picante. La categoría medio pesado se pasó a crucero y empezó a ser más rentable. También Jake Paul le dio más rentabilidad y es como que se combinó justo la categoría. Va a haber campeón mundial argentino. Ojalá Dios nos dé más oportunidades de pelear con ellos y hacer historia. Siento que yo nací para ser boxeador, lo siento en mi corazón desde que era chico, y esto es con lo que quiero salir adelante.

– ¿Cómo tomaste la noticia sobre una posible pelea con Jake Paul y qué chances concretas hay de que eso ocurra?

– Es lo que dijo él sobre que quiere ser campeón del mundo a toda costa de la categoría crucero que es mi peso. Es eso que salió en la nota (NDR: primicia de Infobae), como yo ahora peleo por el título del mundo, podría ser un rival porque si soy campeón y él quiere serlo, va a tener que cruzarse conmigo. Lo hablamos con los profes. ¿Quién no habló de la pelea de Tyson con Paul o del youtuber que se hizo boxeador? ¿A quién no le gustaría pelear con él? Si me la ofrece, obviamente que diría que sí. Es una persona que también ayudó un montón al boxeo, que está sumando y que levantó a la categoría.

NDR: Como se dijo, en ese polémico combate los tres jueces eran canadienses, país en donde también se llevó a cabo la primera pelea y también de donde es oriundo Ryan Rozicki. Sin embargo, para el segundo enfrentamiento, los jurados están confirmados y no serán de Canadá en donde la localía juega un papel muy importante. Los jueces son: Michael Tate (USA), Moises Melhem (México) y Mike Fitzgerald (USA). Mientras que tercer hombre en el ring será Mark Nelson (USA) mismo referee que estuvo en uno de los combates más importantes del año (Tyson Fury vs. Oleksandr Usyk).

– ¿Qué te parece esta nueva tendencia que se ha implementado con deportistas de otras disciplinas incursionando en el boxeo o directamente como el caso de Jake Paul, un youtuber que se hizo profesional?

– Es la era que hay ahora. Hay mucho youtuber haciendo de todo y no solo en el boxeo. Es un deporte muy difícil de seguir en Argentina. Los pibes que hacen boxeo, la mayoría, vienen de lugares difíciles donde los recursos son básicos y muy bajos, y hoy en día están entrenando todo tipo de personas, no solamente los de barrios humildes sino gente que está en las redes y siguen a los youtubers. Muchos se entrenan en gimnasio y le gusta por los streaming que arman. Pienso que eso ayuda. Ya con que me nombre nomás te ayuda un montón. Obviamente que pelearía con él y con cualquiera de mi categoría, si está la posibilidad más vale que lo peleo.

– ¿Cómo imaginas que se dará la pelea con Ryan Rozicki y de qué manera vas a ir a buscarlo?

– Primero diría que iré a ganar, después la forma no importa. Si vamos abajo en las tarjetas, lo buscaremos en el último round. Si hay que ir por KO, lo haremos porque nos venimos preparando para todo lo que se venga. Uno puede tener un plan o una estrategia, pero ahí arriba puede pasar cualquier cosa. Hay que tener del plan B al Z. Él es un boxeador por naturaleza fuerte de ir a buscar la pelea y aguerrido, creo que eso no lo va a cambiar, pero sí pienso que va a tratar de buscar otras estrategias. Seguro va a salir más tranquilo, pero nosotros nos preparamos para todas esas cosas que él pueda pensar, trabajamos para contragolpear todo eso, y también ver nuestros errores de la pelea y mejorar las cosas buenas. Es una hermosa revancha, es algo que él se lo merecía y yo también me lo merezco, creo que va a ser un lindo espectáculo y lo que puedo recomendarles es que no se lo pierdan.

– Se nota que tenés un gran grupo atrás apoyándote

– Sí, como preparador físico está Beto Ruiz, y el otro PF que lo ayuda, Pablo Soria. Y mi técnico Ezequiel Torglele. Hay un montón de gente atrás que es parte del equipo. Además de mi mánager (Ignacio Martínez), están Mariana Yapur y Carlos Varela de la empresa Transur, que desde que comencé a trabajar conocieron mi historia, se pusieron espalda con espalda y me brindaron su amistad. Al Chiqui Tapia que está presente y hoy quiere que yo también cumpla este sueño. Soy muy feliz del momento que estoy pasando, de la gente que está cerca. Una mención a Federica Chávez y a Luis Vivona que es una persona que está desde el primer momento, de los pioneros que me conoció y decidió ayudarme, que lo tengo siempre presente. Gracias a mis viejos que me hicieron argentino, que me dieron la oportunidad de nacer en este hermoso país. A mis amigos, toda la familia y en especial a mi señora y a mi hijo que sin ellos no podría ser posible.

– Tenés una historia particular de cómo se conocieron con tu entrenador, Ezequiel Torglele

– Peleamos dos veces de amateur. Él siempre mete la excusa de que le dolía el brazo y le hicieron masajes, creo que la segunda pelea estuvo de más porque lo golpeé demasiado, je. Siempre lo jodo, por eso quedó golpeado, estuvo ajustada. No en serio, lo más loco de nosotros es que después de pelear cuando me estaba yendo me pregunta dónde vivía. Le dije en José C. Paz y entonces me dice ‘Vamos que te llevo’. Él vivía en el mismo lugar e iba con el auto recargado de personas. Nos fuimos a comer unas pizzas. Pegamos amistad y después él entró al CENARD, donde yo ya estaba. Volvimos a pelear y siempre estuvo la amistad. Siguió como entrenador, dejó de boxear y daba clases. De vez en cuando yo le decía de hacer manoplas e iba a su gimnasio porque me quedaba cerca. Hasta que la vuelta de la vida hizo que me quede sin técnico y nos sentamos con todo mi equipo y pensamos con quién nos sentimos cómodos para entrenar. No dudamos y lo llamamos. Y él dijo que sí, que seguro que sí, que lo iba a pensar. Así arrancamos, y hoy estamos acá.

Yamil Peralta junto al preparador físico Beto Ruiz (a la izquierda de la imagen), su entrenador Ezequiel Torglele (medio) y el otro PF Pablo Soria (derecha) (Crédito: @mi_espacio.creativ0)

– Se podría decir que están a punto de cumplir un sueño los dos

– Totalmente, él siempre dice que Dios no le da la oportunidad de lograrlo como boxeador pero sí lo quiere lograr como técnico. Es difícil la vida y seguir adelante, el cumplir los sueños, es difícil continuar en el día a día. Estamos acá tranquilos, nos tuvimos que ir del gimnasio en el que estábamos, nos pasó lo mismo que la primera vez, nos avisaron que peleábamos cuando no teníamos dónde entrenar. Ya nos pasó las dos veces y ambas con Rosicki. Entrenamos con una bandita elástica, los bidones de agua de los grandes y una barra. Esa fue nuestra preparación para la primera pelea. Por eso digo que todo te prepara. Salimos como en la obra, todos sucios. Y ahora nos pasó lo mismo con esta pelea, por eso decidimos agarrarla. Dijimos por algo está pasando todo esto, nos hizo recordar muchas cosas. Pero ahora ya no somos los mismos. Conseguimos un gimnasio y lo armamos. Hoy estamos más fuertes y sabemos lo que queremos. Esa fue nuestra primera pelea afuera y fue una incertidumbre salir. Ahí fue que explotamos boxísticamente, grupalmente, como profesor y boxeador. De ahí salió el Team Peralta y hoy tenemos nuestro lugar, nuestra sede y estamos preparando para todo lo que se dé.

– ¿Sentís presión por ser el nuevo campeón del mundo en un país donde solo lo es Puma Martínez en supermosca (FIB y AMB)?

Presión no, presión es tener que levantarse a las 5 de la mañana y esperar el bondi. Yo estoy feliz del momento que estoy pasando. Poder ir a buscar a mi hijo a la escuela, de desayunar en mi casa, esperar a mi señora al mediodía, de entrenar con los profes a la mañana y a la tarde. Estoy disfrutando de mi día a día, viviendo creo el mejor momento de mi vida. No sé lo que vendrá más adelante, pero hoy en el presente siento que estoy en mi mejor momento. No tengo presión, estoy muy tranquilo. Siento que hice todo el trabajo que había que hacer, ahora queda subirse al ring e ir a buscar lo que es nuestro.

NDR: Argentina en toda su historia, ha tenido 49 campeones del mundo en boxeo, solamente 9 de ellos han sido monarcas del WBC (World Boxing Council). Yamil Peralta no solo se convertiría en el décimo campeón mundial argentino del primer organismo del boxeo en toda la historia, sino que también sería el cuarto campeón del mundo en el peso crucero. Como dato curioso, el único campeón de la división de peso crucero que tuvo Argentina, fue Marcelo Domínguez quién ganó el título interino que también estaba vacante en el año 1995.

– Se te nota muy enfocado y que hoy valorás otras cosas de la vida

– El tiempo te va enseñando, o no sé si es la dad, que uno le presta atención a otras cosas. Cuando nació mi hijo me cambió totalmente la vida, a mí no me importaba morirme eh, yo siempre fui para adelante, era una persona impulsiva. Pero cuando nació mi hijo me pregunté ‘qué le voy a dejar a mi hijo?’ o ‘¿qué le voy a dejar de mí? Y ahí creo que me cambió la vida totalmente porque mi lucha es tratar de mejorarme para que las cosas se vean o en la crianza a un hijo. No solo por lo que uno dice sino demostrando día a día qué es lo que se aprende. Mostrar que nada es fácil en la vida, que todo cuesta, pero que vale la pena lucharla y que todo se puede cumplir. Yo soy un pibe de barrio, humilde, que hago boxeo desde los 14. Nunca aflojé. Sí, me pasaron un montón de cosas, quise dejar y la vida me hizo seguir, no abandonar, y hoy me agarra más fuerte que nunca. Estoy tranquilo porque el trabajo está hecho, ahora solamente queda afinar lo que vamos a hacer en la pelea y brillar ese 7 de diciembre. Estoy preparado para brillar y eso es lo que vamos a hacer.

– Sin embargo, tuviste un momento muy difícil en el que dejaste de boxear y por poco no colgas los guantes

– Antes de la pelea de Canadá yo quería dejar el boxeo. Estaba operado de la rodilla y del ojo, y pesaba 130 kilos. No quería saber más nada con el boxeo. Iba a empezar a trabajar y vino mi amigo, que hoy es mi manager Ignacio Chori Martínez, con unos libros en donde yo salía, me los tiró arriba de la cama y me dijo: ‘¿Qué vas a hacer con tu vida amigo? ¿Vas a salir para arriba o te vas a quedar así?’.

– Sufriste mucho en pandemia, debiste salir a buscar trabajo donde fuiste supervisor de poda e hiciste un gran sacrificio.

– No lo llamaría sacrificio porque no maté a nadie ni voy a matar a nadie para lograrlo, pero sí es un esfuerzo que le vengo dedicando a full. Es un esfuerzo que hoy lo disfruto. Antes por ahí no lo veía, no le daba importancia porque siempre dije que yo era boxeador, antes de boxear. Por ahí dejé de valorar mi deporte o lo que yo sentí que amaba. Cuando empecé a trabajar, me di cuenta lo lindo que es hacer lo que a mí me gusta. Hacer deporte, levantarse y desayunar para ir con fuerza a un entrenamiento. Valoré tanto cuando empecé a trabajar, aparte que aprendí un montón de cosas y hoy me di cuenta que mientras más información tiene uno, más se puede desarrollar en las cosas que haga, ya sea en su trabajo o en el deporte. Empezar a trabajar me hizo valorar mi deporte y aprender mucho más, hizo que disfrute lo que estoy viviendo. Sé que es un esfuerzo a pleno, pero yo sé que es un sueño mío; siento que no estoy desperdiciando ni un segundo de mi vida en lo que estoy haciendo. Alguno dirá la vida se te va entrenando, sí, pero se te puede ir boludeando, estando en la esquina, el tiempo se te pasa igual, no perdona y sigue pasando.

– ¿Cómo fue tu ingreso a la empresa Transur y cuál era tu tarea?

– Sin ellos no lo podría haber logrado, ni me imagino. Yo estaba para atrás cuando empecé a trabajar. Entré por mi hermano que me consiguió una entrevista con mi jefe. En su momento me preguntaron porque como yo era conocido en Pilar y tenía cinturones no entendían por qué quería trabajar, si era conocido en el deporte. Le dije que en Argentina era difícil mantenerse y necesitaba hacerlo. Que iba dispuesto a hacer lo que haya que hacer. Y justo había un puesto y habían comenzado con un recorrido de poda, donde había que supervisar a los camiones que iban a los lugares donde se recibían reclamos o veíamos que había que podar árboles. Yo supervisaba eso. Mi tarea era que el trabajo quede bien.

El boxeador Yamil Peralta y Claudio

– Mencionaste el apoyo del Chiqui Tapia. ¿Cómo se conocieron y qué podés contar de la charla que tuvieron hace unos días?

– Lo conocí por la empresa en la que trabajo (Transur). El Chiqui es amigo de mi jefe, Carlos Varela, y yo cada vez que peleaba me mandaba palabras y cruzábamos mensajitos. Para esta pelea me pidió juntarnos y que le cuente cómo estaba preparado, sobre el rival y un poco hablar de cómo se dio mi carrera en el boxeo. Me preguntó de mis inicios, de cómo arranqué y cómo trabajé en la empresa. Hablamos un poco de todo y me brindó su apoyo, las valoro un montón. Tuve la oportunidad de tocar las Copas Mundiales de nuestro país, que son parte de nuestra historia. Dicen que los campeones nomás la tocan y yo lo hice (se ríe). Estoy muy agradecido y es un sueño cumplido para mí.

– Participaste en varios Juegos Olímpicos, ¿qué es lo que más destacas?

– Los recuerdos que tengo de las Olimpíadas son lo mejor. En 2012 pude cambiar un pin con Serena Williams (tenista) que me vio y preguntó qué deporte era. Cada país tenía un pin propio y uno iba cambiando con los demás. Es un recuerdo que lo tengo guardado en mi colección. Fue una linda experiencia, como también que me haya ido a ver Del Potro o que presencie el partido de básquet de Argentina contra Estados Unidos. O el día que nos levantamos a desayunar y estaban los All Blacks practicando el haka en el patio del predio olímpico, con una energía que no te puedo explicar. Lo que pasamos ahí fue una locura.

Yamil Peralta junto a su mujer Ayelén y su hijo Nadir de tres años

– Tuviste dignos papeles en los JJ.OO y te levantaste cuando parecía todo perdido ¿Qué cambiarías?

– Ahora me enfoco en disfrutar. Arranqué esto porque era un salvaje, me gustaba el boxeo desde siempre. Con el diario del lunes hubiese cambiado muchas cosas en las Olimpiadas. Mucho tiempo desperdicié y años de mi vida, por eso cuando veo un boxeador que tiene talento o cualquiera que me pregunta le digo que aprovechen su momento, que se enfoquen y apunten a su sueño. Porque el tiempo pasa, que no lo desperdicien porque es tarde. Tuve la posibilidad de seguir luchando y estar ante la oportunidad de cumplirlo, pero también siento que perdí muchos años de mi vida. Lo bueno es que hoy lo puedo contar, pero hay muchos que se les pasó el tren y no tuvieron la oportunidad de hacerlo. Les digo que sigan para adelante, que se enfoquen, que las oportunidades llegan, hoy se demostró.

– ¿Cuál mensaje le darías a los jóvenes que muchos te consideran un ejemplo de perseverancia en busca de sus sueños?

– El mensaje que yo le daría a los chicos que les gusta el boxeo y me siguen y me tienen como fan es que todo sueño se puede cumplir. Que hay que soñar en grande, que cuando uno piensa que no puede más, recién ahí es la mitad de lo que queda para cumplir el sueño. Y si les tengo que dar un consejo a los pibes les digo que primero sean campeones de la vida, que es el mejor logro que te podés llevar. Que los vecinos te quieran, que tu familia te quiera y desee estar con vos. Que vayas a un gimnasio y te digan quiero ser como él, así como yo quería ser como Pepe Balbi o (César René) Cuenca y arranqué boxeo cuando tenía 14 años. Creo que de eso se trata cada día, en tratar de ser mejor persona. Ninguno de todos estos cinturones ni por el que vamos a pelear ni cualquier cosa que se pueda ganar, vale más que ser campeón de la vida. Si tengo que dar un consejo, es ese.

El flyer el combate por el título mundial entre Yamil Peralta y Ryan Rozicki

NDR: Yamil Peralta, de 33 años y oriundo de Del Viso, partido del Pilar, provincia de Buenos Aires, llega con una racha positiva desde aquel primer choque, ya que hizo cuatro peleas y en tres ganó antes del límite. El último combate fue con triunfo ante el ex retador al título mundial de la categoría, Thabiso Mchunnu, por decisión dividida en Sudáfrica, lo que le permitió posicionarse como campeón mundial Plata (silver) de la CMB. Por su parte, Ryan Rozicki hizo cinco peleas, todas de local, frente a rivales muy discretos para la proyección que le da su promotora. Su máxima prueba de fuego iba a ser ante Mikaelian por el título mundial, pero luego de tres negociaciones fallidas finalmente este enfrentamiento ante el argentino será test de riesgo.