Franco Colapinto prefiere no ilusionarse más de la cuenta, en función de disponer de una butaca en la Fórmula 1 en 2025. Mucho se ha hablado en las últimas semanas sobre la posibilidad de acompañar a Max Verstappen en Red Bull en la próxima temporada, o bien la chance de ocupar un espacio en la escudería Alpine con la bendición del experimentado asesor deportivo Flavio Briatore. La realidad es que el pilarense, a dos fechas del final del campeonato mundial 2024, no tiene un lugar asegurado. Y encima, le apareció un fuerte competidor. Se trata de Isack Hadjar, animador en la Fórmula 2 y de reserva de la escudería austríaca de bebidas energéticas.
“Red Bull busca pilotos rápidos y él (Colapinto) ha demostrado. Pero yo he estado en el programa durante tres años, soy segundo en F2 y soy el piloto de reserva del equipo. Esa es la situación actual. Obviamente, soy el siguiente en la lista, eso es un hecho”, manifestó el francés en diálogo con Motorsport. Toda una afrenta contra las intenciones de Colapinto, a quien por lo pronto le quedan dos carreras, en Qatar y Abu Dhabi.
Hadjar, piloto principal del Red Bull Junior Team, estuvo luchando por el título de F2 y espera que la situación se resuelva favorablemente. “Yo diría que mis posibilidades están vivas, por lo menos. Obviamente, no depende de mí.”, amplió el galo, que se mantuvo atento a la baja performance del mexicano Sergio “Checo Pérez” a lo largo de la temporada, en comparación con la arrasadora cosecha de puntos de Verstappen. Al margen del desafío que plantea Hadjar, reconoció que el rendimiento de Colapinto con Williams resultó sorprendente: “La gente pensaba que no se podía entrar y vencer a una persona que ha estado en la F1 durante diez años, pero en realidad se puede. Si sos rápido, sos rápido”.
La alineación que compusieron Max Verstappen y Alexander Albon, en 2020, resultó la última que llevó íntegramente el sello del programa de desarrollo de pilotos de Red Bull. El segundo ciclo destacado de la escudería de Milton Keynes, siempre con MadMax como mejor espada, comenzó en el siguiente curso, con la contratación de Sergio Checo Pérez. Fiel ladero, jugador de equipo, cada vez que el mexicano intentó pulsear, terminó devastado por su compañero de garaje.
La figura de Helmut Marko, asesor y hombre que maneja con mano de hierro el equipo Junior, se impone desde hace un tiempo como una sombra sobre Checo Pérez y, como es costumbre, no tuvo reparos en arremeter contra el piloto de Guadalajara, con contrato vigente para las dos próximas temporadas, aunque nadie se atreve asegurar en el paddock de la Fórmula 1 que el asiento en Red Bull Racing está amarrado. Una reunión de accionistas, tras la última cita en Abu Dhabi, pesará para la conformación de los garajes de RBR y Racing Bull, posiblemente la última esperanza de Franco Colapinto para ser parte de la grilla en 2025. Si no, inevitablemente surge el nombre de Hadjar.
“Están pasando muchas cosas en RB y Red Bull, cualquier cosa puede pasar. Y obviamente, yo soy el siguiente en la lista. Así que eso es sólo un hecho. No sé qué decisiones tomarán, pero espero estar aquí e intentar estar listo para el año que viene en cualquier caso”, repite Hadjar, que a falta de dos fechas (Qatar y Emiratos Árabes), es escolta con 165 puntos del brasileño Gabriel Bortoleto (169,5), quien ya tien asegurado su lugar en la Fórmula 1 como segundo piloto de Sauber.
En medio de las especulaciones sobre la conformación de la dupla de Red Bull para 2025, Marko opacó a Checo Pérez durante todo el fin de semana en Las VEgas. la tarea comenzó apenas terminó la qualy, donde el mexicano quedó eliminado en la Q1, el primer corte clasificatorio para el ordenamiento de la grilla. “No fue lo suficientemente rápido. Tal vez deberíamos haber usado dos juegos de neumáticos, eso habría ayudado, pero pensamos que podía hacerlo. Ahora está 16°”, apuntó el austríaco, sobre la sexta vez en el año en que el tapatío decepcionó entre errores propios y algunas falencias que exhibió el equipo.