SEÚL.- La oposición de Corea del Sur presentó el miércoles una moción para someter a juicio político al presidente, Yoon Suk Yeol, por la impactante y breve imposición de la ley marcial en una maniobra en la que acusaba a los partidos rivales de aliarse con el “comunismo” de Corea del Norte, que llevó a tropas fuertemente armadas a rodear el Parlamento mientras los legisladores trepaban muros para regresar al edificio y votar por unanimidad para revocar la orden presidencial, una escena que recordó a épocas oscuras del país asiático, que era considerada una de las democracias más fuertes de la región.
Destituir a Yoon requeriría el apoyo de dos tercios del Parlamento, y al menos seis jueces de los nueve miembros de la Corte de Constitucionalidad tendrían que respaldar la iniciativa para apartarle del cargo. La moción, presentada conjuntamente por el Partido Democrático principal y cinco partidos pequeños de la oposición, podría someterse a votación a partir del viernes.
Además, varios asesores de alto nivel y el ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, presentaron su renuncia mientras la nación trataba de comprender lo que parecía ser una maniobra poco meditada.
El Partido Democrático presentó el miércoles una moción separada para someter a juicio político a Kim, a quien se acusa de haber recomendado la declaración de ley marcial a Yoon.
“En primer lugar, lamento profundamente y asumo toda la responsabilidad por la confusión y preocupación causada al pueblo con respecto a la ley marcial (…) Presenté mi renuncia al presidente”, dijo el ministro de Defensa, cercano al mandatario, en un comunicado.
”Sometimos una moción para destituirlo, preparada de urgencia”, dijeron este miércoles, en una conferencia de prensa, representantes de seis partidos de oposición, incluido el principal, el Partido Democrático. Además, se anunciaron demandas judiciales por insurrección contra el presidente, sus ministros de Defensa e Interior, y varios cargos militares y policiales implicados. En tanto la mayor organización sindical del país llamó a una “huelga general indefinida” hasta que el presidente renuncie. Incluso Han Dong Hoon, el líder de la formación de Yoon, el Partido del Poder Popular, reclamó explicaciones y aseguró que “todos los responsables deben rendir cuentas”.
La presidencia no reaccionó por el momento, pero la agencia estatal de noticias Yonhap asegura que los principales asesores de Yoon habían ofrecido su renuncia.
Durante las tensas horas bajo la ley marcial, fuerzas fuertemente armadas rodearon el Parlamento, respaldadas por helicópteros del Ejército y vehículos blindados. Los legisladores escalaron muros para entrar al edificio y repelieron a las tropas activando extintores de incendios; y la política y expresentadora de noticias Ahn Gwi-ryeong intentó quitarle un fusil de asalto a un soldado que lo apuntaba a su pecho mientras gritaba “¿no les da vergüenza?”.
Los legisladores que lograron reingresar al edificio rechazaron la declaración de ley marcial de Yoon por 190-0, incluidos 18 miembros del partido oficialista, lo que obligó al mandatario a rescindirla en una reunión de gobierno convocada apresuradamente.
Agencias AFP y AP