Durante la noche del jueves 5 de diciembre, un grupo de manifestantes provenientes de Guerrero encerraron alrededor de 300 trabajadores en la Torre del Bienestar, ubicada en Paseo de la Reforma en la alcaldía Cuauhtémoc. Según primeros reprotes, este hecho se prolongó por al menos nueve horas.
Finalmente los damnificados del estado de Guerrero permitieron la salida únicamente de las mujeresn retenidas, quienes lograron avanzar a la puerta en medio de empujones. Mientras que los trabajadores hombres, permanecieron unas cuantas horas más dentro del edificio hasta que la policía intervino para liberarlos minutos después de las 12:00 horas del 6 de diciembre.
Por otro lado, el bloqueo en Paseo de la Reforma, uno de los principales ejes viales de la capital mexicana, continúa, generando tráfico e incluso se suspendió el servicio en algunas estaciones del Metrobús. Por lo que en redes sociales, usuarios recomendaron al resto de la población tomar sus rpecauciones antes de pasar por este sitio o tomar esta ruta.
Desde el mediodía del mismo 5 de diciembre comenzó el bloqueo y la toma de las instalaciones de la Torre del Bienestar. De acuerdo a primeros reportes, el grupo de personas que se manifestaron son afectados por el huracán John que azotó Acapulco el pasado mes de septiembre. Quienes exigen ser incluidos en los programas de ayuda destinados a los damnificados por el huracán.
Según los reportes el grupo que sigue la protesta, tomó la puerta principal de la Torre del Bienestar y los accesos adyacentes. La situación al interiror del recinto se mantiene tensa, pues los afectados están firmes en su postura de no abandonar el lugar hasta que sus demandas sean atendidas. Cerca de la media noche, decenas de carpas y vallas amarillas fueron colocadas alrededor de la torre para impedir el paso a esa área.
El huracán John, que impactó Acapulco en septiembre de 2024 , dejó una estela de destrucción, afectando viviendas, infraestructura y medios de subsistencia. A pesar de los esfuerzos iniciales de ayuda, muchos damnificados han señalado que todavía no han recibido el apoyo necesario para reconstruir sus vidas. La protesta en la Ciudad de México es un reflejo de la desesperación y la urgencia de estas comunidades por obtener la asistencia prometida.
Por su parte, las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial sobre las demandas de los manifestantes ni han indicado si se llevará a cabo alguna reunión para abordar sus preocupaciones. Mientras tanto, el bloqueo continúa afectando el tráfico y la vida diaria en una de las zonas más transitadas de la ciudad.