El conductor de tevé Nacho Otero contó todos los detalle de cómo fue el día en que descubrió a su novia infraganti “metiéndole los cuernos” con otra persona y cuál fue su particular reacción ante tamaña situación. “Abrí la puerta con el lemon pie en la mano y ella estaba en otra posición…“.
“Pero te puede pasar, a mí me pasó”, se sinceró Nacho, al frente interinamente de Poco Correctos, el programa en las tardes de El 13, al hablarse del escándalo que involucró a la China Suárez, Wanda Nara y Pampita. “Alguna vez vi algo así con una pareja, que ya no tengo. Salía con una chica que yo tenía la llave del departamento porque vivía con mis papás, tenía 23, 24 años…”, recordó el periodista.
“Y le gustaba el lemon pie y yo lo compré para desayunar, de sorpresa. Abrí la puerta con el lemon pie en la mano y ella estaba en otra posición…”, confió Otero sobre lo que descubrió de quien era su novia tiempo atrás. “Dejé el lemon pie y me fui”, continuó entre risas.
Pero eso no era todo lo que Nacho tenía para compartir con sus compañeros y con el público. “A mí lo que más me impacta de esta anécdota es que cada vez que la cuento la gente se sorprende cuando digo que yo dejé el lemon pie, no que encontré a mi ex en una situación complicada. Después, me venía a buscar todos los días a la radio. Me acordé de esto y me puse a transpirar”.
NACHO CONTÓ CÓMO HIZO PARA BAJAR CASI 50 KILOS
“En el último año muchos me preguntaron qué hice para bajar de peso o incluso si estaba bien de salud. La respuesta es: ¡estoy mejor que nunca! Pero hace no mucho tiempo atrás estuve mal. Me abandoné, engordé muchísimo y llegué a pesar 135 kilos. Luego de una crisis de ansiedad que me llevó a un punto límite, decidí cambiar mi vida“, supo compartir, Nacho.
“¿Qué hice? Dieta keto, ayuno intermitente, entrenar y volver a jugar al tenis. Esas fueron las cosas que me sirvieron a mí. Sin embargo, no son las únicas que funcionan y cada uno puede elegir sus herramientas. Hay muchísimas formas de encarar los procesos de cambio en la vida, pero hay dos elementos que tienen que estar sí o sí: la mentalidad adecuada y la gente indicada. Sin esas dos cosas nada es posible…”.