Un violento choque ocurrió esta mañana en la avenida del Libertador al 2778, cuando un Chevrolet Onix, que circulaba a gran velocidad, se subió a la vereda, tocó un cantero y quedó incrustado en el frente de un edificio en el barrio de Palermo.
El accidente se desencadenó cuando Carlos, un joven de 20 años y en aparente estado de ebriedad, perdió el control de su automóvil, golpeó un cantero y subió a la acera. “No mató a nadie de milagro, venía a 100 kilómetros por hora como mínimo, no sé qué quiso hacer, pero rompió todo. Si no pegaba contra las rejas de los canteros, estábamos lamentando una tragedia. Yo estaba regando la vereda y me salvé por 10 metros”, reveló Daniel, el portero del edificio contiguo, en diálogo con Infobae.
El joven accidentado se mostraba visiblemente nervioso y desconsolado por el hecho que protagonizó, mientras personal policial de la Comisaría Vecinal 14C se acercó al lugar para peritar la zona e interrogarlo. El muchacho fue atendido por el SAME y se consignó que no resultó herido por el accionar de los airbags del vehículo. “Está llorando, está desesperado, pidió disculpas. Cuando le pregunté si se quedó dormido o qué, me dijo: ´No sé qué pasó´”, agregó Daniel a este medio.
Fuentes policiales informaron a este medio que el mismo auto había chocado momentos antes en la intersección de Libertador con Dorrego con otro Chevrolet Onix y luego en Ugarteche con un Fiat Cronos. En ambos casos sus conductores resultaron ilesos
El vehículo ya registraba varias multas por exceso de velocidad, como así también por haber cruzado semáforos en rojo.
Algunos videos que se difundieron muestran al portero de un edificio de la cuadra diciéndole: “Vengo caminando y casi me llevás puesto y qué, total no pasa nada. Qué animal, es tan boludo de manejar en pedo”, lo increpaba al joven que estaba sentado en un cantero, con la cabeza gacha, preocupado por la situación que protagonizó, mientras levantaba las manos pidiendo disculpas.
Por otro lado, un oficial de la Policía tuvo que apaciguar la situación cuando otro portero pateó al muchacho que quiso fumar un cigarrillo mientras la agente le pedía los datos.