El Gobierno publicará este lunes el decreto que convocará a sesiones extraordinarias y pondrá varios temas a disposición del debate en el Congreso Nacional. De todos ellos, hay dos que tienen especial importancia para el oficialismo, al punto que buscan ser tratados en comisiones el martes y miércoles de esta semana: la reforma política, que modifica la Ley de Partidos Políticos y que tendrá impacto en las elecciones presidenciales y la reforma electoral, que de aprobarse eliminará las PASO del año próximo.
Esta última tendrá impacto inmediato en el cronograma electoral y en el cálculo político de todas las fuerzas. Cuanto menos, esa estimación ya fue hecha por la Casa Rosada: creen que seguirán siendo la principal fuerza nacional hasta octubre y que podrán capitalizar el monopolio del armado de las listas. Por si fuera poco, asesores de Javier Milei consideran que ese cambio perjudica al PRO. Desde ese espacio no hubo pronunciamiento, pero el ala macrista no quiere eliminarla: solo quieren que no sean obligatorias.
Desencuentros y el desafío de LLA al PRO
Con su temario para las extraordinarias, el Gobierno puso proyectos que saben que tienen probabilidad de ser aprobados y otros que no. “Tienen utilidad porque van a tener el efecto que nosotros queremos”, dice una fuente inobjetable con despacho en Balcarce 50. Y es que Milei y su mesa política buscan que algunos proyectos generen el “principio de revelación” del que tanto habla el Presidente, que no es otra cosa que mostrar quiénes están del lado libertario y quiénes integran el “lado de la casta”.
¿Puede ser que la inclusión del proyecto para limitar fueros sea para apuntar contra parte del PRO y sectores como la Coalición Cívica, colocándolos en el mismo lugar? La propuesta se trabajó en estricto secreto y fue trascendido a través de Clarín días atrás. En el espacio amarillo dijeron que hay algunos contactos con el Gobierno, pero que del otro lado se negaron a hacerlos participar de los proyectos para diciembre.
Lo que suceda en el debate legislativo de estos meses indicará cómo evolucionará la relación entre LLA y el PRO. Meses atrás, ambos espacios coordinaban su agenda de iniciativas en una reunión los lunes en Casa Rosada con funcionarios del Ejecutivo. Aquello mermó y desde hace cuatro semanas que no hay intercambios.
También, después de la llegada de la macrista María Tettamanti a la Secretaría de Energía, se cerró cualquier tipo de posibilidad de que entre alguien ligado al expresidente a la plana mayor del Gabinete.
El sostenimiento de la imagen del Presidente a lo largo de los meses hizo que en la mesa chica libertaria se muestren más confiados para dar signos de autonomía con el PRO. No fue menor que en Presidencia no se molestaran en ayudar a sus aliados a conseguir los números para el quórum del proyecto de Ficha Limpia que impulsaba la diputada Silvia Lospennato.
Al fin y al cabo, era un proyecto que no convencía ni al Presidente ni a su asesor, Santiago Caputo, a quien el PRO todavía le reclama a ambos que dé marcha atrás con el DNU que endurece la Ley de Acceso a la Información Pública. “No va a pasar”, les dice a los suyos.
El panorama para el 2025: el dilema del PRO y los números de LLA
A medida que pasan los meses comienza a evidenciarse que La Libertad Avanza y el PRO tienen una noción similar en lo económico pero muy diferente en otros puntos como en lo institucional, las políticas orientadas a la Justicia y la política exterior argentina. “Macri ahora tiene una agenda que es parecida a la de la Coalición Cívica, la que le importa al cinco por ciento del electorado, eso es signo de que estás en vías de extinción”, dice un importante consultor político que lo conoce bien.
El Presidente suele decir que la devaluación que hizo en diciembre del año pasado ya estaba implícita en la brecha cambiaria y en las reservas internacionales negativas: “Era solamente una cuestión de sincerar”. En el Gobierno consideran que el mismo concepto le cabe a la situación del PRO. Es decir, que en los hechos varios de sus alfiles ya son conversos libertarios, pero que resta el sinceramiento o que se produzca un hecho para que muchos de ellos formalicen su paso a “las fuerzas del cielo”.
Es lo que sucede con los diputados que responden a Patricia Bullrich y con casos particulares en el Senado como Luis Juez (que entrevistado días atrás dijo que Milei “lo compró de por vida”). Es algo que piensan algunos gobernadores del PRO, que, según pudo saber El Cronista, quieren hacer acuerdos distritales con La Libertad Avanza en 2025 y varios intendentes de distritos importantes como Diego Valenzuela (Tres de Febrero) o Guillermo Montenegro (General Pueyrredón).
Siguiendo esa secuencia, este viernes pasó por la Casa Rosada el diputado nacional Diego Santilli. Fue para visitar al armador nacional de La Libertad Avanza y mano derecha de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem. Habría sido una agenda abierta y sin una motivación puntual, pero se trata del segundo encuentro en dos meses. Además de una imagen considerablemente buena y un nivel de conocimiento alto, es uno de los más convencidos en que hay que convertirse al libertarianismo.
La semana pasada, Macri dejó trascender que si la alianza con LLA no funciona no vería con malos ojos reeditar Juntos por el Cambio. “No le veo sentido a eso. No hay un escenario de tercios y el cambio de este momento se percibe en nosotros, no en una coalición con la UCR”, afirmó a El Cronista una persona que integra la mesa política de Milei.
Un informe privado de una importante consultora da que, actualmente, La Libertad Avanza no tiene una diferencia tan holgada con el peronismo como se cree. “A nivel nacional están palo y palo porque la provincia de Buenos Aires, por el momento, no ayuda”, dicen, para agregar que el asunto por los remedios del PAMI habría configurado una muy mala semana en términos de imagen para el Gobierno.
Aun así, afirman: “Si la inflación sigue a la baja y los niveles de inseguridad se mantienen más o menos así, no vemos por qué no puede llegar a 45% en la provincia de Buenos Aires. Eso sí, si no se dispersan el PRO o si el PRO se subsume al armado de LLA. Para eso, Milei tiene que ‘matar’ al más parecido; así como Macri ‘mató’ a la UCR y Néstor, a Duhalde”.