Pablo Quirno seguirá actuando como secretario de Finanzas mientras además asume un nuevo rol en la Cancillería, confirmaron este lunes fuentes oficiales. El funcionario, uno de los más cercanos a Luis Caputo, fue anunciado como secretario de Relaciones Económicas Internacionales tras los cambios de fichas en el equipo económico en el Ministerio de Economía, la Secretaría de Comercio y en ARCA, ex AFIP.
El Palacio de Hacienda desistió temporalmente de encontrar un reemplazo para Quirno al mando del sillón que supervisa la marcha del programa económico y decidió sostenerlo de manera formal en Finanzas mientras también desempeña su nueva función. Esta era la opción que había ganado más fuerza en las últimas horas y que había anticipado Infobae.
La serie de reacomodamientos de funcionarios comenzó la semana pasada, cuando Juan Pazo, hasta entonces secretario coordinador de Producción, fue anunciado como nuevo secretario de Relaciones Económicas Internacionales del canciller Gerardo Werthein. Este movimiento duró solo algunos días. La salida precipitada de Florencia Misrahi de la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), ex AFIP.
El Palacio de Hacienda desistió temporalmente de encontrar un reemplazo para Quirno al mando del sillón que supervisa la marcha del programa económico y decidió sostenerlo de manera formal en Finanzas mientras también desempeña su nueva función
Caputo así cedió el puesto de secretario de Relaciones Económicas Internacionales a su mano derecha, Pablo Quirno, quien tendrá en simultáneo el rol principal en Finanzas pero que también su lugar en Cancillería tras la renuncia de Marcelo Cima, que dejó esa secretaría luego del despido de Diana Mondino. Quirno es cercano a Caputo desde hace años: fue su jefe de gabinete en la Secretaría de Finanzas durante el macrismo e integró el directorio en los pocos meses en que Caputo presidió el Banco Central.
Desde diciembre, Quirno se desempeña como secretario de Finanzas, encargándose de la gestión del programa financiero, uno de los pilares del plan económico del Gobierno. Entre sus responsabilidades están el manejo de la deuda pública en pesos y la relación con organismos internacionales de crédito, además de estar involucrado en conversaciones con empresas y fondos del exterior, y en la promoción del RIGI para grandes inversiones.
Una particularidad de Quirno es que, como secretario de Finanzas, tiene una estructura de funcionarios reducida y no contaba con un puesto habitual en el organigrama del área, como la subsecretaría de Financiamiento. Tras el anuncio del sábado las miradas se posaron de inmediato al conocerse la novedad el sábado entre los economistas que actúan como asesores del ministro: Federico Furiase, hoy director del BCRA, Martín Vauthier y Felipe Núñez, ambos directores del BICE. La opción que se impuso fue sostener al funcionario en el doble rol.
Quirno es cercano a Caputo desde hace años: fue su jefe de gabinete en la Secretaría de Finanzas durante el macrismo e integró el directorio en los pocos meses en que Caputo presidió el Banco Central
La Secretaría de Finanzas enfrenta un desafío inmediato: la última licitación de deuda del Tesoro del año. El llamado oficial se realizará este lunes, con la colocación de títulos programada para el miércoles 11. El Gobierno afrontará vencimientos en pesos por 6 billones de pesos, que incluyen unos 5,1 billones de pesos correspondientes a una Letra de Capitalización (Lecap) y unos 930.000 millones de pesos de un Boncer.
También está en la agenda urgente de Finanzas la continuidad de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional hacia un nuevo acuerdo, y, en los primeros días de enero, el pago de capital e intereses de los bonos en moneda extranjera, montos que el Tesoro ya compró al BCRA y espera la fecha de pago para concretar el giro de divisas a los tenedores.