Jorge Cyrus es un influencer que triunfa en redes sociales por su contenido de humor y sus retos divertidos llenos de entretenimiento. En su perfil de Instagram cuenta con 1,2 millones de seguidores con los que le gusta estar siempre conectado. Además, en su biografía declara ser un “experto en realities y chismes”, algo de su personalidad que atrae a sus espectadores.
Sin embargo, su recorrido en redes sociales no siempre ha sido bueno y en numerosas ocasiones ha compartido los problemas psicológicos que surgieron desde su infancia. El influencer ha grabado una entrevista con Somos estupendas (@somosestupendas), donde ha explicado mucho más a fondo todo su proceso mental y sus experiencias más oscuras. La entrevista, publicada el pasado lunes 9 de diciembre, ha tenido una gran acogida, tanto por sus amistades, sus seguidores y el resto de personas que la han podido ver.
En ella, Cyrus ha confesado que “todos los primeros recuerdos de mi infancia son momentos en los que algún compañero se metía conmigo”. Igualmente, ha afirmado sentirse juzgado, no solo por sus compañeros, sino también consigo mismo, “porque yo me juntaba mucho con las chicas”. De este modo, Jorge ha arrastrado el sentimiento de culpa: “No estaba con los chicos, que era lo que se supone que tenía que hacer”, confiesa.
“¿Es tan difícil haber nacido hetero?”
Jorge Cyrus ha recordado que en los momentos que sus compañeros del colegio le insultaban, “simplemente tragaba, llegaba a mi casa, me lo quedaba”. Asimismo, el influencer ha confesado que durante su adolescencia siempre hubo problemas en su casa. Por lo que nunca encontraba un lugar donde estar “en calma”. Esto desembocó en el que creador de contenido se hiciera tirones en el pelo: “Me hacía nudos y me los arrancaba”, afirma. Con el tiempo, se ha dado cuenta de que era un “método de escape”, para librarse de la tensión que acumulaba. No obstante, “Creo que no hablarlo con nadie me ha hecho contener muchas emociones dentro de mí y no soltarlas”. Un hecho que le ha generado problemas en la actualidad.
Todo ello se suma al camino para descubrir su orientación sexual: “Yo me había quedado con que me gustaban las chicas. Estaba en mi cabeza y no había otra opción. Era impensable”, ha recordado después de revelar que le gustaba Hannah Montana. La acción de negación hizo que sufriera un shock cuando comenzó a hablar con un chico y vio que le gustaba de verdad. Cyrus ha declarado que esto lo veía como una pesadilla, por lo que se decía a sí mismo que no podía ser: “¿Es tan difícil haber nacido hetero?”, se preguntaba en aquel momento.
Una vez asimilada su sexualidad tuvo que mantener relaciones escondidas y un tanto raras. Y es que, hasta que se mudó a Zaragoza, viví en un pueblo donde “no hay mucha gente del colectivo”. Esto puso muchas piedras en el camino, ya que en bastantes momentos se ha sentido utilizado o engañado. “¿Tan poco valgo como para que no me puedas saludar o para que te avergüences de mí?”, ha expresado el creador de contenido. Debido a esta mecánica, Jorge ha admitido que durante muchos años se ha “malacostumbrado”: “A mí siempre me han dado migajas y mi estómago se ha acostumbrado y se ha hecho pequeño”.
“Algo me está pasando”
El conjunto de todas estas situaciones hizo que con 22 años atravesase una de las temporadas más complicadas. Así, mientras se emocionaba, el influencer ha explicado que no sentía bien ni dentro ni fuera de casa. “Era como que no estaba feliz en nada”, ha recordado. Esta dinámica hizo que Jorge adelgazase un montón. Igualmente, el influencer comenzó a marearse o a tener náuseas cuando salía de casa o cuando subía a un tren.
“Hasta que un día me levanté y fui al baño a vomitar y me caí al suelo. Empecé a llorar, a gritar, se me durmieron los brazos y las manos enteras”, relata Cyrus. Todas estas experiencias fueron la alarma que le hizo darse cuenta de que “algo me está pasando”. Después de estas vivencias, el creador de contenido decidió ir al psicólogo, quien le comentó que estos episodios estaban causados por la ansiedad. “Dejé las redes cuatro o cinco meses”, pero al poco tiempo de volver “esos problemas volvieron a mi cabeza”.
“Hubo una noche que acabé en el hospital porque yo estaba en mi habitación, empecé a hiperventilar y me dio un ataque de ansiedad heavy”, ha declarado Jorge. De esta forma, una médico le preguntó si había pensado tomar antidepresivos, para controlar estos ataques. Así, el influencer estuvo dos años con la medicación y “dejé terapia, cuando yo ya estaba mínimamente bien”: “Gran fallo”, confiesa.
“No me puedo montar en un tren, ni en un autobús”
En el mes de julio de este año, tras varios años de terapia, Cyrus tuvo una recaída durante un concierto que había esperado con muchas ganas. No obstante, no pudo disfrutar de la experiencia y le hizo preguntarse “¿por qué me estoy agobiando?”. Y es que, Jorge ha explicado que sobreanaliza todo su entorno constantemente: “No estoy desconectado”. Lo peor vino cuando a la vuelta del festival fue a subirse al autobús y sufrió otro ataque de ansiedad.
“A partir de ese momento no me puedo montar en un tren, ni en un autobús, sin que me dé ansiedad”, ha afirmado. A pesar de estar trabajando con ello, “cada vez que me monto me da”. Con retrospectiva, el creador de contenido ha entendido que todo esto puede estar conectado “con toda la adolescencia, con todo lo que he vivido y con todo lo que no he gestionado en ese momento”.
“Siento que nunca voy a estar conforme con mi físico”
Además, todos sus problemas psicológicos han derivado también de las redes sociales, su herramienta de trabajo: “Todo gente guapa, bueno, el 99% de la gente que me sale es gente guapa”, ha comentado. Y es que esto ha producido “un análisis constante de mi cara, de mi pelo, de mi imagen, de todo”. Esto ha desembocado en una comparación constante, por lo que “siento que nunca voy a estar conforme con mi físico”.
Este hecho, que sufren tantas personas, ha influido en su estado de ánimo. A pesar de tener “el mejor trabajo del mundo, la mejor familia del mundo, los mejores amigos del mundo” no es capaz de estar “tan feliz”. Por eso ha declarado que: “Ir a terapia y el proceso de sanarte no es lineal para nada”. Por este motivo, el zaragozano ha dicho que tiene que aprender a respetar los tiempos de su “cabeza y de la vida en general, porque siento que voy acelerado”.