El café es una bebida que suele acompañar las mañanas y tardes de muchas personas. Contiene cafeína, una sustancia que estimula el sistema nervioso central, corazón y los músculos. A pesar de su delicioso sabor y beneficios, estudios recomiendan que individuos con ciertas enfermedades no lo consuman.
De acuerdo con Mayo Clinic, el alto contenido de cafeína en esta bebida puede aumentar temporalmente la presión arterial. También, el consumo elevado de café hervido y sin filtrar se ha asociado con un leve aumento de los niveles de colesterol.
Además, un estudio de la Universidad de Cambridge encontró que el consumo excesivo de esta sustancia puede provocar nerviosismo, ansiedad, palpitaciones del corazón e incluso ataques de pánico exacerbados.
¿Cuáles son las tres enfermedades en las que está prohibido tomar café?
De acuerdo con el Hospital Monte Sinaí, el consumo elevado de cafeína puede estar asociado con un mayor riesgo de enfermedad ocular que causa ceguera. De este modo, las personas con glaucoma o antecedentes familiares de esta enfermedad deberían evitar o limitar beber esta bebida.
Según MedlinePlus, se trata de una enfermedad ocular crónica que daña el nervio óptico, que conecta el ojo con el cerebro. Puede provocar pérdida de visión y ceguera si no se trata.“El consumo diario de grandes cantidades de cafeína puede aumentar más de tres veces el riesgo de glaucoma en personas con predisposición genética a una presión ocular más alta”, indicó un estudio internacional multicéntrico.
La segunda enfermedad que prohíbe el consumo de café es la epilepsia, un trastorno cerebral crónico que causa convulsiones. De acuerdo con un estudio publicado en el diario científico Life Sciences, la razón detrás de esta prohibición se debe a que la cafeína interactúa con ciertas señales cerebrales y las convulsiones ocurren cuando hay un desequilibrio de la actividad eléctrica en el cerebro.
“Específicamente en el caso de la epilepsia, algunas investigaciones sugirieron que más de cuatro tazas de café al día podrían provocar más convulsiones de lo habitual. Eso equivale a unos 400 mg de cafeína”, explicó Verywell Health.
Finalmente, es mejor que las personas con diabetes eviten o limiten su consumo de cafeína, porque en algunos casos podría afectar la forma en que su cuerpo usa la insulina. Eso podría provocar un aumento o una disminución del nivel de azúcar en sangre.
*Por Sofía Arias Martínez