La Unión Europea anunció este viernes que implementará un “puente aéreo” para entregar 50 toneladas de ayuda humanitaria a Siria, la primera operación de ayuda europea desde la caída de Bashar Al Assad.
Una parte de los insumos, procedentes de las reservas de la UE en Dubái, serán enviados por avión a Adana, en Turquía, para ser distribuidos en Siria “en los próximos días”, informó el ejecutivo europeo en un comunicado.
Después, otras 46 toneladas de suministros guardados en Dinamarca serán llevados a Adana para ser distribuidos por Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Siria, escenario de una guerra civil desde 2011.
El gobierno de Al Assad fue derrocado el domingo por una ofensiva relámpago de una alianza de insurgentes liderada por el grupo islamista sunita Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y el dirigente huyó a Rusia.
El levantamiento contra Al Assad comenzó con una ola de protestas pacíficas que fueron duramente reprimidas y derivaron en una guerra civil que dejó más de 500.000 muertos y millones de desplazados.
Miles de sirios están retornando por las fronteras de Líbano y Turquía
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ha reanudado sus actividades en las fronteras con Siria tras unos días detenidas por la ofensiva que acabó con el régimen de Bashar al Assad, ha contabilizado tras ello al menos 2.000 retornos de refugiados desde Líbano y unos 3.000 desde Turquía.
“También hemos visto algunos sirios que dejaban Siria hacia Líbano, en números más reducidos, pero hay un flujo en ambas direcciones”, señaló el representante de ACNUR en Siria, Gonzalo Vargas Llosa, en rueda de prensa telemática desde Damasco para la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra.
Vargas Llosa señaló que uno de los problemas en las fronteras es que no hay autoridades de inmigración en la parte siria, ya que “los oficiales que operaban en el anterior régimen básicamente han abandonado sus posiciones y las nuevas autoridades transicionales todavía no han podido reanudar los procedimientos de inmigración”.
El representante de ACNUR citó Daraa, Damasco y Aleppo como algunos de los destinos a los que se dirigen estos primeros refugiados retornados tras la caída de Al Assad.
Añadió que también hay muchos refugiados sirios a la espera de ver cómo evoluciona la situación en la frontera entre Siria y Jordania, que por ahora permanece cerrada, aunque las autoridades jordanas han permitido algún retorno aislado.
Vargas Llosa indicó que ACNUR ha podido reanudar en las últimas 72 horas aproximadamente el 75 % de sus actividades en centros comunitarios de acogida, y él mismo junto a otros representantes de Naciones Unidas ha podido visitar recientemente Aleppo para conocer la situación de la ciudad donde comenzó la ofensiva rebelde.
“Visitamos hogares de Aleppo, Hama, Idlib, y casi no había controles de seguridad”, en contraste con la situación anterior, señaló, y expresó su esperanza en que “la libertad de movimientos que hemos visto por ahora continúe”.
“La construcción del Estado es una responsabilidad de todos”
El primer ministro interino de Siria, Mohamed Al Bashir, defendió este viernes que la construcción del nuevo Estado sirio es responsabilidad de “todos” y pidió abordar el futuro del país con la “reconciliación” como base, durante un sermón en la mezquita Omeya de Damasco.
“Población de la Siria libre, la victoria es una gran responsabilidad y es una responsabilidad para todos nosotros. La construcción del Estado es una responsabilidad de todos nosotros”, sentenció Al Bashir, que la víspera suspendió su primera comparecencia de prensa como dirigente.
En un sermón no anunciado durante el rezo musulmán del viernes en la capital, llamó a escribir una nueva historia para el país árabe “con las manos de los libres”, tras el derrocamiento del Gobierno de Bashar Al Assad hace cinco días por parte de una coalición de grupos insurgentes islamistas y proturcos.
“El camino hacia la reconstrucción de Siria, país de la civilización, la dignidad y la libertad, y hacia el futuro solo puede hacerse a través de la tolerancia y la reconciliación”, consideró el primer ministro, que asumió el poder de forma temporal hace tres días.
Al Bashir condenó las “torturas” y “humillaciones” a las que estuvo expuesta la población durante casi medio siglo de mandato de los Al Asad en Siria, y recordó que muchos sufrieron detenciones y desplazamientos a lo largo de los años.
“Uno de los grandes regalos de Dios ha sido la liberación de los prisioneros y prisioneras en manos del tirano (…) Estaban en los centros de detención del régimen criminal, encabezado por el maldito Bashar”, denunció el mandatario en funciones durante su intervención.
(Con información de AFP y EFE)