Durante la campaña para las elecciones 2024 y en las últimas semanas, el presidente electo Donald Trump prometió acciones severas contra los migrantes en Estados Unidos en el marco de un plan de “deportaciones masivas”. Si bien aún existe incertidumbre sobre estas posibles medidas, las declaraciones del republicano dan a entender que los principales afectados serán algunos grupos de extranjeros específicos.
Aunque los planes de Trump incluyen a los inmigrantes indocumentados en general en Estados Unidos, hay determinados casos en donde el exmandatario ya puso la mira incluso antes de asumir el próximo 20 de enero de 2025. Entre ellos, aquellos que cuentan con antecedentes penales, beneficiarios de programas humanitarios, “dreamers” e hijos de inmigrantes indocumentados.
Inmigrantes indocumentados con antecedentes penales
En varias oportunidades, el propio Trump se refirió a la crisis migratoria como una “invasión” de “delincuentes y criminales” de países que supuestamente los sacan de sus cárceles y los envían al territorio norteamericano. En esa línea, el republicano insistió en más de una ocasión en que aquellos migrantes que hubiesen cometido algún delito serían los primeros en ser deportados.
Mike Johnson, presidente del Congreso, adelantó que los inmigrantes con antecedentes penales, incluidos aquellos que han cometido delitos como el robo, estarán entre los primeros en ser expulsados, lo que representa un grupo de alrededor de 4,5 millones de personas.
Beneficiarios de programas humanitarios
Además, Trump buscaría eliminar programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), que protege a migrantes provenientes de países afectados por crisis sociales o desastres naturales extremos.
Este cambio impactaría a 330 mil personas, principalmente oriundas de El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela, aunque también de otras partes del mundo.
Trump le pondrá fin al Parole in Place para cónyuges e hijos no ciudadanos
El futuro presidente también expresó su intención de poner fin al “Parole in Place” que había sido impulsado por la administración de Joe Biden para cónyuges e hijos de ciudadanos estadounidenses indocumentados, algo que les brindaba la oportunidad de regularizar su situación migratoria sin la necesidad de salir de Estados Unidos
Este programa, conocido como “Mantener a las familias unidas”, otorgaba protección frente a la deportación y una autorización para trabajar a los familiares de ciudadanos que se encontraran en situación irregular, pero que habían vivido en EE. UU. durante años. Sin embargo, Trump calificó esto como un “abuso” del sistema de parole, y anticipó que lo eliminaría al asumir.
Dreamers y beneficiarios de DACA
El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que beneficia a más de 580 mil personas que llegaron al país siendo niños, también está en la mira del republicano.
En una reciente entrevista con la NBC, Trump señaló que muchos de los denominados “dreamers” ya no son jóvenes y han logrado establecerse exitosamente en el país. Según el exmandatario, “en muchos casos, han tenido éxito; tienen buenos trabajos; en algunos casos tienen pequeñas empresas; en otros casos, pueden tener grandes empresas”. “Y vamos a tener que hacer algo con ellos”, señaló.
Hijos estadounidenses de inmigrantes indocumentados
A su vez, el republicano anticipó recientemente que buscará eliminar la ciudadanía por nacimiento, un derecho protegido por la 14° Enmienda de la Constitución de Estados Unidos
En caso de concretarse, esto implicaría que niños nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados, que tradicionalmente han sido ciudadanos estadounidenses por nacimiento, quedarían en un limbo legal junto con sus familias.