Un puñadito de días, apenas dos semanas han transcurrido desde que se abrieron las puertas a ese reality, a esa fascinación por el comportamiento social distorsionado y manchado por la pulsión por la fama, que está contaminado por el aislamiento forzado de la realidad.
Gran Hermano continúa su marcha en esta nueva temporada, la que Telefe mandó al aire para corregir las mediciones del prime time. Estos más veinte participantes ya marcaron la cancha, con la creación de subgrupos y sobre todo con la construcción de conflictos.
En ese contexto, Keila Sosa padeció un momento muy incómodo, una situación espinosa que provocó Santiago del Moro. Sí, el conductor la arrinconó con una tajante advertencia, una especie de reto al aire, en pleno desarrollo de una de las galas del programa.
Resulta que la concursante quiso saludar a su madre, en el contexto de su cumpleaños, pero el animador le recordó que disponen de las cámaras prendidas durante las veinticuatro horas como para expresar sus mensajes, para comunicarse unidireccionalmente con sus seres queridos.
KEILA SOSA FURIOSA CON SANTIAGO DEL MORO
A las horas de ese hecho, con las luces apagadas en la habitación, un compañero de Keila le habló del tema: “Para mí le tenés que pedir a tu amigo Santi”. Así como una de las mujeres saltó indignada: “Qué le va a pedir, si la sacó del or… cuando quiso saludar a la mamá”.
Sosa inició una manifestación de bronca contra del Moro y exclamó toda su ira: “Ey, me re enoje…y vine acá. No sé si mañana no me cancela, porque dije un montón de cosas en la pieza porque estaba enojada”. Llamativamente, la producción cortó la transmisión en vivo para que no saliera al aire las críticas contra el conductor.