El cuerpo deliberativo de Bahía Blanca votó esta tarde la remoción de la presidenta, los vicepresidentes y la secretaria de ese espacio en una sesión en la que se evidenció que los posibles acuerdos entre La Libertad Avanza y el PRO todavía tienen largo camino por recorrer y que las fuerzas al interior de ambos partidos están jugando sus propias internas.
Todas las autoridades del Concejo Deliberante habían sido nombradas un año atrás y el oficialismo local de Unión por la Patria había sido vencido por un acuerdo opositor que delegó los cargos más importantes en políticos de La Libertad Avanza. Sin embargo, con el transcurso de los meses, los libertarios se dividieron en tres bloques y comenzaron las críticas cruzadas que desembocaron en la renovación de hoy.
Entre los escándalos que salieron a la luz hubo uno de carácter policial: el libertario Carlos Alonso, denunció el robo de una costosa lapicera y una cadena de oro, hecho que derivó en un allanamiento policial del edificio del legislativo.
María Teresa Gonard, la presidenta que fue desplazada hoy, respondía políticamente al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y se había alejado del candidato a intendente libertario, Oscar Liberman. Gracias a un acuerdo con el PRO bullrichista había sido designada para conducir al cuerpo deliberativo.
Tan sólo 12 meses más tarde, el otro sector del PRO que se encolumna detrás de Cristian Ritondo, el oficialismo local y concejales de LLA votaron por remover a Gonard.
La presidencia del cuerpo quedó ahora en manos de Mauro Reyes, también de LLA pero del sector de Liberman., lo que expuso con especial fuerza la interna del PRO. De hecho, la mayoría de los discursos fueron de los ediles de esa fuerza, ya sea contra sus propios compañeros de bloque o contra sus pares libertarios.
Por ejemplo, Adrian Jouglard, uno de los concejales que votó en contra de la remoción, recordó que “mientras el presidente (Javier Milei) trabaja por la unidad, LLA vota en contra de una funcionaria del PRO”, en alusión a la secretaria del cuerpo que también fue removida.
Mientras tanto, la Unión Cívica Radical, que votó en contra de las mociones para los apartamientos y para las nuevas designaciones, denunció que el kirchnerismo y los libertarios “tienen un pacto en la ciudad desde hace tiempo”.