
El Gobierno Nacional adelantó para este miércoles 29 de enero la posesión de Laura Sarabia como ministra de Relaciones Exteriores, dos días antes de lo previsto, luego de la renuncia anticipada de Luis Gilberto Murillo.
La decisión se enmarca en la reciente crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, por la deportación de más de 200 migrantes colombianos.
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Inicialmente, el Gobierno había anunciado que Sarabia asumiría el cargo el 1 de febrero, una vez que dejara su puesto como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
Sin embargo, la renuncia de Murillo se habría precipitado tras diferencias con el presidente Gustavo Petro, quien cuestionó públicamente el trato recibido por los deportados, señalando que algunos fueron trasladados con esposas, lo que habría tensado aún más las relaciones con Murillo, quien hasta ese momento lideraba la cartera de Relaciones Exteriores.
El conflicto entre Colombia y Estados Unidos se desató tras la deportación masiva de ciudadanos colombianos, un hecho que Petro calificó como preocupante debido al trato recibido por algunos de los deportados.
El relevo en la Cancillería se da en un momento clave para la política exterior del país, en medio de tensiones con Washington y de la necesidad de redefinir la estrategia migratoria bilateral.
Trayectoria de Laura Sarabia
Como parte del trámite obligatorio para su nombramiento como ministra de Relaciones Exteriores, la hoja de vida de Laura Sarabia fue publicada el 21 de enero de 2025 en la plataforma estatal. Su designación marca el cuarto cargo que ocupará en el Gobierno de Gustavo Petro en menos de tres años.
Sarabia, de 30 años, ha desempeñado varios roles dentro del Ejecutivo: fue jefa de Gabinete entre agosto de 2022 y junio de 2023, directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) entre septiembre de 2023 y febrero de 2024, y desde entonces ha estado al frente del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
La formación académica y experiencia política de Laura Sarabia también han sido factores determinantes en su ascenso. Es politóloga egresada de la Universidad Nueva Granada y cuenta con experiencia como asesora del partido Unión por la Gente (Partido de la U) entre 2017 y 2018.
Posteriormente, trabajó en la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) del exsenador Armando Benedetti, con quien colaboró durante la campaña presidencial de Gustavo Petro.
Sarabia reemplazará a Luis Gilberto Murillo, quien presentó su renuncia y permanecerá en el cargo hasta el 31 de enero de 2025. Será la tercera persona en ocupar la Cancillería en este Gobierno, luego de Álvaro Leyva, suspendido por la Procuraduría por irregularidades en la licitación de pasaportes, y Murillo, quien asumió en mayo de 2024.
Además de la relevancia política y diplomática de su nuevo cargo, también ha llamado la atención su salario como ministra, que asciende a más de 26 millones de pesos mensuales, distribuidos en asignación básica, gastos de representación y prima de dirección. Esta cifra es inferior a los 34,7 millones que recibía como directora del Dapre.
El nombramiento de Laura Sarabia como canciller no solo tiene implicaciones políticas, sino también económicas. Según los datos publicados, su salario mensual será de más de 26 millones de pesos (aproximadamente 6.500 dólares estadounidenses), distribuidos en una asignación básica, gastos de representación y una prima de dirección.
Esta cifra, aunque elevada, es inferior a los 34,7 millones de pesos (aproximadamente 8.700 dólares) que percibía como directora del Dapre.
Además del salario base, Sarabia podría recibir ingresos adicionales derivados de comisiones y viáticos relacionados con misiones internacionales, un aspecto común en el ejercicio de la diplomacia.
Este nuevo rol también le exigirá enfrentar retos significativos en el ámbito internacional, en un contexto en el que Colombia busca fortalecer sus relaciones exteriores y abordar temas prioritarios como el cambio climático, la migración y la cooperación económica.