![Iguanas verdes de hasta 1,5 metros causan daños, impactando vehículos y aceras tras caídas desde grandes alturas por temperaturas extremas.(REUTERS/Saul Martinez)](https://www.infobae.com/resizer/v2/OF5KMZASOQQF25DTTENWI6DEGQ.jpg?auth=6000e216900d7ce3ec26d0f584db381933744584b9420c7b1d37b174e194a230&smart=true&width=5228&height=2697)
En Florida, las iguanas desarrollaron una reputación inesperada: en ciertas noches frías, literalmente caen de los árboles. Este fenómeno, que algunos han bautizado como “lluvia de iguanas”, es bien conocido por los habitantes del estado y los meteorólogos, quienes incluso emiten advertencias sobre el peligro de estas especies tumbadas en el piso.
Las iguanas son animales ectotermos, lo que significa que dependen del ambiente para regular su temperatura corporal. A medida que las temperaturas bajan, su metabolismo se ralentiza, y si el frío es extremo, entran en un estado de letargo que las deja inmóviles. En este estado, pierden la capacidad de sujetarse a las ramas y terminan desplomándose al suelo.
Temperaturas críticas que provocan la inmovilidad y caída
El umbral de temperatura en el que las iguanas comienzan a verse afectadas varía según la especie y el tamaño del animal, pero en general, cuando los termómetros marcan menos de 10 °C, se vuelven lentas y letárgicas.
Si el frío continúa bajando y alcanza los 7 °C o menos, entran en un estado de “aturdimiento por frío” y pueden caer de los árboles. En noches extremadamente frescas, las temperaturas pueden acercarse al punto de congelación, lo que pone en riesgo la vida de estos reptiles.
Durante el reciente frente frío, las temperaturas en varias ciudades de Florida descendieron lo suficiente como para provocar la caída de iguanas. En Fort Lauderdale, se registraron 10 °C, mientras que en Tampa y Orlando las mínimas bajaron hasta 1-3 °C. Estos valores explican por qué tantos ejemplares fueron vistos inertes en el suelo durante la mañana siguiente.
Riesgos y peligros asociados
La caída de iguanas desde los árboles no es solo una rareza climática, sino que también puede representar riesgos tanto para las personas como para la infraestructura urbana. Dado el tamaño y peso de algunos de estos reptiles, su impacto al caer puede generar situaciones peligrosas e inesperadas.
Posibles daños materiales (coches, techos, aceras)
Las iguanas verdes pueden alcanzar tamaños considerables, con ejemplares de hasta 1,5 metros de largo y pesos superiores a los 9 kg. Un animal de este tamaño cayendo desde la copa de un árbol puede dañar parabrisas de autos, techos de viviendas y mobiliario urbano. En zonas con alta densidad de iguanas, las acumulaciones de estos reptiles inmovilizados pueden generar problemas en la vía pública.
Riesgos de lesiones a personas y mascotas
Aunque las iguanas no son agresivas por naturaleza, su caída inesperada puede causar accidentes. Caminar debajo de árboles en una noche fría de Florida puede convertirse en un riesgo imprevisto, ya que una iguana desplomándose desde varios metros de altura puede golpear a una persona o mascota y provocar heridas.
Además, cuando las temperaturas suben y los reptiles recuperan su movilidad, pueden reaccionar de forma defensiva si se sienten amenazados, lo que aumenta el peligro de mordeduras o arañazos.
Consejos de expertos sobre cómo actuar ante iguanas inmovilizadas
Los especialistas recomiendan no tocar ni mover a las iguanas caídas, ya que pueden recuperar la movilidad de manera repentina. También sugieren tomar precauciones al caminar en áreas con árboles donde estos reptiles suelen dormir. Entre las medidas preventivas que se pueden adoptar están:
- Evitar estacionar vehículos bajo árboles con presencia de iguanas.
- Advertir a niños y mascotas para que no intenten manipularlas.
- No llevarlas a espacios cerrados, ya que al despertar pueden mostrarse agresivas.
- En zonas residenciales, se sugiere podar ramas cercanas a techos o estructuras para evitar acumulaciones de estos animales.
Impacto ecológico y social de esta especie
Las iguanas verdes no son nativas de Florida, pero su presencia en el estado ha crecido de manera exponencial en las últimas décadas. Más allá del fenómeno de su caída en noches frías, estos reptiles generan problemas ecológicos y urbanos que afectan tanto a la biodiversidad local como a la infraestructura pública y privada.
Una especie invasora en Florida
Las iguanas verdes fueron introducidas en el estado desde América Central y del Sur, posiblemente a través del comercio de mascotas. Al no tener depredadores naturales en la región, su población ha crecido sin control, convirtiéndolas en una especie invasora. Estos reptiles compiten con especies nativas por recursos y pueden alterar ecosistemas al alimentarse de plantas locales y depredar huevos de aves.
Problemas que causan en la infraestructura
Además de los riesgos que supone su caída en temperaturas frías, las iguanas pueden dañar infraestructuras urbanas. En varias ciudades de Florida, han causado apagones al trepar postes eléctricos y entrar en contacto con cables de alta tensión. También excavan túneles en jardines y áreas públicas, lo que debilita cimientos y provoca hundimientos en caminos y aceras.
Un caso recurrente se ha dado en Lake Worth Beach, donde estas especies han generado múltiples fallos en la red eléctrica al invadir los sistemas de distribución. Este tipo de incidentes ha llevado a algunos municipios a considerar medidas más estrictas para controlar la población de iguanas.
Crecimiento de la población de iguanas en la región
El clima cálido y la abundante vegetación han favorecido la reproducción de las iguanas en el sur de Florida, donde su número sigue aumentando. Los expertos advierten que la falta de depredadores naturales y la adaptación de estos reptiles al entorno urbano han convertido su presencia en un problema de difícil control.
Los intentos de erradicación han sido controversiales, ya que algunos métodos pueden afectar a otras especies y generar rechazo en ciertos sectores de la población.