La reciente visita de Speed, uno de los streamers más populares a nivel mundial, no solo causó una gran algarabía entre sus seguidores en Perú (con masivos desplazamientos por las calles de la capital), sino que también dejó diversas reflexiones en materia de comunicación y marketing que vale la pena repasar.
1) Incomprensión acerca del fenómeno ‘Speed’ y su capacidad de convocatoria
La repercusión de la visita de Speed sorprendió a numerosos medios y personas vinculadas a las comunicaciones y al marketing debido a que no entendían cómo pudo convocar a miles de jóvenes un martes en la mañana. Esto pone de manifiesto el desconocimiento de los líderes de opinión acerca de la actualidad de las plataformas digitales y quiénes son los principales referentes nacionales e internacionales.
Para contextualizar, Speed no es un desconocido o una figura emergente. Posee más de 35 millones de suscriptores en YouTube y casi 29 millones de seguidores en Instagram, con contenidos enfocados en videojuegos y humor natural que conectan con la Generación Z por su autenticidad y capacidad de generar experiencias envolventes en vivo. Asimismo, su visita a Lima se dio en el marco de una gira por Latinoamérica (con éxitos previos en Argentina, Ecuador o Colombia, por citar algunos ejemplos) y previamente había visitado números países alrededor del mundo.
Un dato para tomar en cuenta es que, de acuerdo con StreamCharts, Speed ha logrado picos de casi 1.3 millones de espectadores simultáneos en sus transmisiones, situándolo entre los streamers con mayor audiencia a nivel global. No obstante, su repercusión pasó inadvertida para numerosos líderes de opinión. Esto llama mucho la atención porque al estar en un rubro donde el contenido es el rey, ignorar a un referente mundial evidencia una desconexión palpable con las nuevas generaciones.
2) La urgencia de comprender las motivaciones de la Generación Z
Lo sucedido con Speed en Lima corrobora una verdad esencial: la Generación Z consume contenido de forma diferente. Esta audiencia elige generadores de contenido que se presentan auténticos y que los involucran de manera activa en sus narrativas, que suelen ser muchas veces transmisiones en vivo.
A diferencia de otras generaciones, los centennials valoran la inmediatez y la interacción emocionante en plataformas como YouTube, TikTok y Twitch. Si las marcas aspiran a conectar con este segmento de la población deben abandonar las tácticas convencionales y aprender a comunicarse en el lenguaje de esta generación.
3) El poder y la influencia de los streamers y youtubers en la generación de contenido
La visita de Speed también corroboró que los streamers y generadores de contenido han tomado la posición que anteriormente tenían las celebridades convencionales. No solo sus seguidores los observan, sino que también se involucran de manera activa en sus vivencias, viralizando cada acción y potenciando su influencia.
Para medir su impacto, basta con observar sus métricas en las redes: sus vídeos en TikTok tienden a superar los 20 millones de visualizaciones en un corto periodo, y cualquier actividad que lleve a cabo en directo se transforma en una tendencia mundial. Su arribo a Lima se transformó en un tema de debate en X y provocó millones de interacciones, evidenciando que estos personajes han transformado el significado de fama.
Las marcas que deseen captar la atención de la Generación Z deben apostar por los streamers como la vía más directa y contundente. Sin embargo, también deben considerar si estos creadores de contenido proyectan valores alineados con su branding o si están preparados para manejar riesgos de espontaneidad.
4) El acierto de la estrategia del alcalde de Lima
Uno de los puntos más llamativos de la visita de Speed fue la intervención del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien lo designó “Alcalde Honorario por una hora” y le permitió dar un balconazo con backflip (voltereta hacia atrás) incluido.
Más allá de las críticas que su administración pueda recibir, su acción representó un claro ejemplo de marketing de oportunidad. Comprendió el momento y lo empleó para otorgar visibilidad a su gestión en un sector que usualmente no se interesa por las políticas locales. Asimismo, fue innegable que su presencia no entorpeció la generación de contenido orgánico y ameno, por el contrario, participó en los mejores momentos del en vivo según los mismos usuarios, ya sea por la frase “This is my friend, Porky” que dijo Speed o la curiosa condecoración con flores incluidas. Cabe destacar que el mismo Speed publicó en Instagram las fotos de estos momentos.
Esto deja una enseñanza clave: las oportunidades de marketing emergen en tiempo real, y quien reacciona con rapidez captura la atención.
5) Enseñanzas complementarias
- La fuerza del FOMO (Fear of Missing Out). El gran grupo de personas que acompañó a Speed en Lima es una muestra de este fenómeno. Crear expectativa en las campañas puede potenciar la conexión con el público.
- La importancia de monitorear tendencias globales. Antes de llegar a Lima, Speed ya era un fenómeno internacional; ignorarlo refleja una desconexión local.
- Valoremos más la espontaneidad. La habilidad para responder en vivo y ofrecer contenido genuino ha redefinido el éxito digital.
- Priorización de medios digitales. Ignorar plataformas como Twitch, YouTube y TikTok limita la relevancia de las marcas entre los jóvenes.
- Alianzas estratégicas con influencers. Colaborar con streamers y creadores aumenta auténticamente el alcance e impacto de las campañas.
Apuntes finales
El viaje de Speed a Lima no solo demostró su capacidad de convocatoria, sino que también expuso la insuficiente conexión de numerosas marcas y expertos con la dinámica digital actual. En un mundo donde los generadores de contenido dominan el interés público, las compañías deben repensar sus estrategias para mantenerse vigentes.
El fenómeno de Speed no es un hecho aislado, es una lección urgente sobre la influencia contemporánea. ¿Tomaremos acción o repetiremos los mismos errores?