Martina Pereyra vivió un momento muy emocionante en Gran Hermano cuando vio entrar a su mamá, Marcela, en una nueva edición de Congelados. Apenas la vio, se largó a llorar sin poder contener la emoción de ver a su mamá después de tanto tiempo lejos.
“Tranquila, no te muevas, estás hermosa. Acá estamos todos aguantándote. Estás divina y me encanta. Sos valiente, mirá dónde estás, así que disfrutalo que estamos contentos y re bien. Te abrazo todo lo que no me podés abrazar“, le dijo Marcela con una sonrisa mientras Martina lloraba.
Marcela le recordó que toda su familia estaba orgullosa de ella y la animó a seguir disfrutando de la experiencia. “Sé vos y aprovechá la oportunidad única que tenés y que la buscaste. Sé libre y sabé que estamos todos bien y que te extrañamos, aunque estamos felices de que estés acá”, le aseguró, tratando de tranquilizarla.
Antes de irse, la mamá de Martina aprovechó para agradecerles a los demás jugadores por acompañarla en la casa. “Éxitos a todos. Aprovechen esta oportunidad. Ya son como de la familia“, les dijo, y se fue por la misma puerta por la que había entrado.
LA EMOCIÓN DE MARTINA
Martina no pudo contener las lágrimas después de la despedida y sus compañeros se acercaron a abrazarla para consolarla. La visita de su mamá le dio fuerzas y la dejó llena de emoción.
Las redes explotaron con mensajes de apoyo a Martina y destacaron lo lindo que fue el reencuentro. Muchos coincidieron en que fue uno de los momentos más emotivos del programa y que le sirvió para recargar energías y seguir adelante.