No tuvo las facilidades del estreno la Argentina y Brasil tampoco logró tomarse desquite de aquel humillante 6 a 0, aunque el empate 1 a 1 dejó apenas mejor posicionado al Scratch para la definición del Hexagonal Final del Sudamericano Sub 20 de Venezuela. La igualdad extendió el suspenso para consagrar un campeón.
La quinta y última jornada, en Puerto La Cruz, coronará a la selección, que se medirá con Paraguay a las 19.30, o a la verde-amarela, que tendrá a Chile como rival, desde las 22. La fecha de ayer completó las plazas para el Mundial: Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y el anfitrión Chile conforman el quinteto de clasificados para la Copa del Mundo que se desarrollará entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre.
El debut dejó una marca y secuelas. La goleada 6-0 de la Argentina se impuso como el resultado más abultado de la historia para la selección sobre Brasil, que desde ese cachetazo inició una admirable recuperación: para la definición cuenta con mejor diferencia de goles (+4 contra +3 de la Argentina, que debe lamentarse la ventaja perdida con Uruguay).
Para Placente, aquella formación se levantó como el modelo y para el resto del camino. El cambio de arquero, con el ingreso de Martinet por Barbi ante Ecuador, y la obligada salida de Ruberto –rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda– dejó a Hidalgo como faro de ataque. El Scratch, en cambio, ofreció cinco modificaciones desde aquel estreno: el guardavalla Felipe, los defensores Iago y Leandrinho, el volante de marca Moscardo y el atacante Deivid. Y los nombres mutaron el posicionamiento: se replegó varios metros, achicó espacios hacia atrás y la fórmula del contraataque fue la búsqueda ofensiva. Aquellos tres goles recibidos en 11 minutos en el debut resultaron una lección para el seleccionador Menezes.
Las genialidades de Echeverri, siempre una vía de desequilibrio. De modo individual, en asociaciones con Subiabre o Carrizo y en la búsqueda de las trepadas de los laterales Gorosito y Soler. El arquero Felipe rechazó un remate del Diablito y luego Gorosito falló por poco margen, tras una excelente maniobra del zaguero Ramírez en ofensiva. Sin ser avasallante, el pulso del juego era de la selección, que pidió una falta de Igor sobre Echeverri en el área que el VAR no convalidó. Pero fue con un penal que la selección abrió el camino: Soler fue derribado por Breno Bidón y el Diablito se hizo cargo de la ejecución: picó la pelota, ligeramente a la derecha del guardavalla, y extendió su racha mágica ante Brasil, al que le anotó en el Sudamericano y Mundial Sub 17, y Sudamericano Sub 20; en el actual certamen, el futbolista que se unirá a Manchester City acumula seis festejos.
El resumen del empate entre Argentina y Brasil
Un premio merecido, porque la Argentina a esa altura jugaba con solvencia, con la línea defensiva en campo rival y ese adelantamiento permitía que las recuperaciones de la pelota se produjeran cada vez más cerca del arco de Felipe. Sin prisa, pero sin pausa, la selección empujó a Brasil, que se posicionó sin un delantero natural –la función la ensayó el capitán Pedrinho, que es un enganche– y se agrupaba con los 11 futbolistas para interrumpir la línea de pases. Un esquema alejado del jogo bonito de otros tiempos.
En la aventura, la selección pretendió dejar una marca, un sello distintivo que no se ate únicamente al resultado. El patrón de juego –control de la pelota, circulación y cambio de ritmo desde tres cuartos de la cancha– se ajusta a la filosofía futbolística que instaló Placente, que sin proponérselo corrió con una ventaja para desarrollar el proceso: dirigió a ocho de los actuales jugadores en el Sudamericano Sub 17 de Ecuador, dos años atrás. La lista la conforman Gorosito, Giménez, Ramírez, Gerez, Acuña, Echeverri, Ruberto y Subiabre; para la cita mundialista de Indonesia se sumaron Mastantuono y Carrizo.
Igor Serrote, mostrándole las 5 ESTRELLAS del escudo de BRASIL a la TRIBUNA DE ARGENTINA… 🇧🇷😳 pic.twitter.com/EIgnJDZN2S
— Ataque Futbolero (@AtaqueFutbolero) February 14, 2025
Placente reemplazó a Javier Mascherano, que comenzó la preparación, aunque en noviembre pasado aceptó la propuesta para dirigir Inter Miami y la AFA determinó el ascenso del actual seleccionador. El nombramiento se ofrece como un movimiento pensado: a partir del conocimiento se facilitó el crecimiento.
La última vez que en los sudamericanos juveniles coincidió con el título que la Sub 20 logró en Uruguay, en 2015, con Humberto Grondona como cabeza de grupo. El proyecto, en aquella ocasión, fue más extenso porque el escalamiento se dio desde la Sub 15, que es una categoría formativa, sin competencia bajo las reglas de la Conmebol ni de la FIFA.
Un pequeño cambio de actitud de Brasil, por la urgencia, fue el matiz para un partido que se hizo más físico, con algunas escaramuzas durante el juego y tras el final y la pasividad del árbitro uruguayo De Armas. Se emparejó en el desarrollo y la lesión de Echeverri modificó el escenario. Argentina dejó de ofrecer la firmeza de antes, el control, y el Scratch con empuje se jugó las últimas cartas. Rayan, con un remate cruzado, igualó el marcador y llevó la definición a la última jornada. El domingo habrá un campeón.