Lentamente, el secretario de Finanzas Pablo Quirno va extendiendo la curva de rendimientos en pesos de la mano de las Lecap (Letras del Tesoro capitalizables en pesos). El miércoles se colocaron por primera vez estos papeles con vencimiento en junio del 2025 y con una tasa mínima del 3,95% efectiva mensual por un monto de $1,59 billones, dejando desiertos todos los otros instrumentos que estaban en el menú de opciones.
Las expectativas de una inflación a la baja y el dólar bajo control (en el sentido amplio de la palabra, incluyendo cepo) influyó en estas apuestas a diez meses, un plazo muy largo en los tiempos argentinos.
“El lunes, antes de que se publicaran las bases de la subasta, la Lecap más larga de la curva (con vencimiento en marzo de 2025) tenía un retorno de 4,08% mensual. Durante las últimas dos sesiones, la curva de rendimientos se ajustó al nuevo valor de junio en oferta, observándose una compresión de tasas acorde con el nuevo instrumento, en particular la Lecap de marzo, que cerró con un rendimiento de 3,85%”, destacó ayer un informe de Portfolio Personal Inversiones.
Cabe recordar que estos papeles son a tasa fija. Pagan una renta que se capitaliza mensualmente hasta la fecha de vencimiento. Los intereses se van generando mes a mes, se transforman mensualmente en capital, el cual se reinvierte a la misma tasa de interés. Las Lecap pagan renta aplicando el interés compuesto.
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Precisamente la tasa fija es la clave con expectativas de inflación a la baja. Ayer llamó la atención, por el optimismo mostrado, un informe del HSBC. “La inflación ha caído más rápido de lo esperado, impulsada por la estabilidad prolongada del peso, una profunda caída de la actividad económica y la postergación de los aumentos de precios regulados destinados a reducir los subsidios a la energía. Ahora esperamos un IPC de agosto del 3,5%”, se destaca en el reporte realizado por Jorge Morgenstern, Senior Economist de esa entidad.
“Creemos que el IPC de septiembre podría situarse por debajo del tres por ciento. Las autoridades se han comprometido a reducir los impuestos a las importaciones y a las compras de divisas (impuesto PAIS, del 17,5% al 7,5%) en septiembre y permitir que esto se convierta en otra fuente de desinflación, reduciendo el tipo de cambio efectivo”, agregó para concluir que recortan la previsión de inflación para el cierre de 2024 “al 118% (del 130%)”.
Más cauto se mostró el JP Morgan. “La inflación núcleo volvió a mostrarse resistente a la baja en el 3,8 % mensual, pero por debajo del promedio mensual del 4,6 % de los tres meses anteriores”, señaló el reporte de Lucila Barbeito y Diego Pereira. “Creemos que la inflación promedio del tercer trimestre de 2024 será del 4,3 % mensual, con un repunte modesto en el cuarto trimestre (promedio mensual del 5 %), suponiendo que se realice la transición a un nuevo marco de política cambiaria a finales de año. Esto es coherente con una previsión de inflación para finales de 2024 del 135%”, destacaron.
En este contexto de posicionamientos en las Lecap de largo plazo se mueven en sintonía las operaciones en el Matba Rofex, con expectativas de tasas implícitas en descenso. La impresión tras el discurso de Javier Milei en el Council of the Americas es que el cepo se mantendrá más tiempo del originalmente previsto. El blanqueo ayuda a contener la brecha.
“Siga, siga” parece ser la regla.