
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 4 de Lomas de Zamora inició el juicio contra Daniel Armando Martín Bustamante, el sacerdote acusado de presuntamente haber abusado sexualmente de una joven que formaba parte de la comunidad en la que se desempeñaba. No obstante, la defensa buscaría probar que el vínculo entre ambos habría sido consentido.
Casi un año después de que el cura se entregara a la Justicia, este miércoles comenzó el proceso judicial derivado de una denuncia por abuso que fue ratificada en su contra en 2023. Para ese entonces, la víctima todavía era menor de edad, debido a que tenía 17 años al momento de los hechos.
Luego de que culminara el proceso de investigación, Bustamante había sido procesado por presuntamente ser el autor del delito de abuso sexual agravado con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, en el marco de un contexto de violencia de género.
No obstante, según la información publicada por Diario Conurbano, el acusado buscaría demostrar que el supuesto vínculo entre ambos habría sido consentido. Aunque todavía no le tocó el turno de comparecer ante el estrado, ya que deberá esperar a que finalice la ronda de testigos que fueron convocados, tanto por la parte denunciante, como por su lado.
De hecho, en la primera audiencia ya declararon la denunciante, sus familiares, su pareja, testigos que denunciaron haber sufrido situaciones similares con el acusado y sacerdotes católicos. Entre ellos, la psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, Liliana Rodríguez, testificó sobre “la situación postraumática que presenta esta denunciante con todas las huellas psicológicas que significa”.
“Estamos con una absoluta convicción de la culpabilidad del imputado, con la absoluta convicción de que acá no hubo consentimiento alguno”, apuntó la licenciada al ratificar que “esto es un delito que merece ser juzgado como está siendo y que merece una pena que esperemos que sea la mayor posible”.
Al ser consultada por la versión de que la relación habría sido consentida, Rodríguez sostuvo que “es totalmente imposible porque hay una asimetría de poder absoluto entre la víctima y la figura del sacerdote otorgada por una institución como es la de la Iglesia”.
“El sujeto tenía más de 30 años y la denunciante 17, pero más allá de la edad, hay una diferencia de poder otorgada por la Iglesia”, reiteró la psicóloga al remarcar que para poder hablar de consentimiento sexual “es importante que tengamos en claro que tiene que haber voluntad y deseo de ambas partes”.
La representante de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina fue una de las testigos presentadas por la querella, que confirmó que la joven denunciante había ingresado a la organización en diciembre de 2022 y que, con su acompañamiento, logró denunciar en abril de 2023.
Después de que se difundiera la denuncia en contra de Bustamente, el Obispado de Lomas de Zamora lo suspendió del ministerio presbiteral y lo apartó de su cargo como administrador parroquial de Nuestra Señora de Fátima, además de cualquier otra función eclesiástica.
Por aquel entonces, la diócesis había informado que la decisión fue tomada por monseñor Jorge Lugones, quien reafirmó su “compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas”. Finalmente, el cura fue detenido en marzo de 2024, tras haberse entregado a la Justicia luego de que las autoridades fueran a detenerlo en la parroquia y no pudieran encontrarlo.
El juicio en contra de Bustamante continuará este viernes, en donde se espera que declaren más testigos propuestos por la Fiscalía y la defensa. Asimismo, se prevé que la próxima semana se realicen los alegatos y se dicte la sentencia.