Muchos trasplantan sus plantas en primavera y cometen este error: qué hacer en febrero y marzo para que no mueran

Trasplantar una planta puede parecer una tarea sencilla, pero el más mínimo error puede debilitarla e incluso poner en riesgo su supervivencia. Aunque muchas personas optan por realizar esta tarea en primavera, los expertos en jardinería coinciden en que febrero y marzo son los meses ideales para hacerlo. Sin embargo, advierten de un error común que muchos cometen después del trasplante y que puede hacer la planta muera.

LA MEJOR ÉPOCA PARA TRASPLANTAR LAS PLANTAS EN MACETA

Según el experto en plantas Ángel Illescas Nombela, aunque el trasplante puede realizarse en cualquier época del año, los meses de febrero y marzo son los más recomendables. “Le vamos a ganar tiempo a la planta en el enraizamiento”, explica en un vídeo compartido en TikTok, señalando que, cuando llegue la primavera, la planta ya estará bien asentada en su nuevo sustrato y podrá crecer con mayor vigor.

El especialista detalla dos métodos para realizar el trasplante. Si se quiere cambiar una planta de una maceta pequeña a otra más grande, el procedimiento puede realizarse en cualquier momento del año.

Sin embargo, si el objetivo es mantener la misma maceta y renovar completamente el sustrato, es fundamental hacerlo antes de la llegada de la primavera. “Cuando vamos a destruir mucha tierra y mucha raíz hay que hacerlo en febrero”, destaca Illescas Nombela.

Para ello, recomienda retirar las malas hierbas, eliminar parte del sustrato viejo y cortar ligeramente las raíces para estimular su crecimiento. Posteriormente, se debe añadir tierra nueva y asegurarse de que la planta tenga un buen sustrato para nutrirse adecuadamente.

EL ERROR QUE MUCHOS COMETEN TRAS EL TRASPLANTE

Una vez realizada la tarea, el riego es un punto clave, y es aquí donde muchos se equivocan. Álvaro Pedrera, conocido en redes sociales como @ypikue, advierte que regar en exceso tras el trasplante puede ser perjudicial. “Si después de trasplantarse te ponen mal las plantas, estás cometiendo un error”, señala en su vídeo.

El problema surge porque cada sustrato tiene una capacidad de retención de agua diferente. Si el nuevo sustrato retiene más humedad que el anterior y se riega como siempre, las raíces pueden estar expuestas a un exceso de agua, provocando que las hojas se tornen amarillas y la planta enferme.

Para evitarlo, Pedrera recomienda regar con moderación tras el trasplante. “Riega, pero no empapes la planta. Mejor ve poco a poco y riega como si quisieras llenar un cuarto del volumen de la maceta. Después, quita el exceso de agua”, aconseja.

CÓMO CUIDAR LA PLANTA TRAS EL TRASPLANTE

Para garantizar que la planta se adapte correctamente a su nueva maceta, los expertos sugieren seguir estos consejos:

Elegir el momento adecuado: Febrero y marzo son los mejores meses para realizar el trasplante y favorecer el crecimiento de las raíces antes de la llegada de la primavera.

Renovar el sustrato: Es fundamental utilizar un sustrato de calidad que proporcione los nutrientes necesarios para el desarrollo de la planta.

No excederse con el riego: Regar con moderación tras el trasplante para evitar que el sustrato retenga demasiada agua.

Ubicación y temperatura: Colocar la planta en un lugar adecuado según sus necesidades de luz y temperatura para favorecer su adaptación.

Siguiendo estos consejos, las plantas podrán desarrollarse en condiciones óptimas y evitar problemas tras el trasplante.