Los principales índices bursátiles de Wall Street tuvieron una rueda negativa, ante el temor que la política fiscal restrictiva de Donald Trump no esté acompañada por una política monetaria expansiva de la Reserva Federal, lo que podría sumir a la economía estadounidense en una “estanflación”.
Mientras la Fed advierte que las tasas altas llegaron para quedarse, los inversores se preocupan por el impacto en la actividad económica.
El Nasdaq cayó este lunes 1,21%, mientras que el S&P500 retrocedió 0,50%. El Dow Jones operó casi neutro, con una ganancia de apenas 0,08%. Por su parte, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron a 4,40%.
“Los inversores se entusiasmaron con la economía que puede resultar de las medidas que tome Trump, tales como la desregulación y la baja de impuestos. Creo que el temor ahora pasa porque primero parece haber “motosierra”, lo cual se traduciría en contracción fiscal, lo cual podría pegar en el desempeño económico en el corto plazo. Para compensar este ajuste fiscal haría falta expansión monetaria, pero la Fed luego de un inicio de baja de tasas ahora se puso en modo ‘wait and see'”, aseguró a El Cronista Leo Chialva, socio de Delphos Investment.
El mercado no sólo mira los datos de inflación, para saber cuáles serán los próximos pasos de la Reserva Federal, sino también duda sobre la continuidad del crecimiento económico de los Estados Unidos, ante la falta de sintonía entre las primeras medidas del republicano y Jerome Powell.
Esa luz de alarma también fue revelada por una suba del 4,23% del VIX, el índice que mide la volatilidad del mercado. Cerró en 18.98, lejos de sus máximos, pero puso de manifiesto la cautela de los inversores.
La debilidad de las ventas minoristas, la confianza de los consumidores y los informes de los directores de compras de servicios de Estados Unidos, que advierten sobre una eventual caída de la actividad, junto con una inflación superior a la prevista, erosionaron la confianza del mercado. La palabra estanflación empezó a colarse en las conversaciones en Wall Street.
Los analistas de Cohen Aliados Financieros advirtieron que “la estanflación no es el escenario base, pero a medida que trascurren las semanas va ganando probabilidades”.
“La política de Trump sigue aportando incertidumbre y volatilidad. De insistir con las subas de aranceles -hoy el mercado parece verlas más como una amenaza que como una realidad-, la coyuntura económica se seguirá deteriorando, y sin dudas este será un factor a tener en cuenta para un consenso de mercado que apunta a un 2025 con crecimiento alto y la inflación en baja, aunque con tasas de interés más altas”, agregaron.
ORO
En un contexto donde Trump amenaza con aranceles a sus principales socios comerciales, lo que incentivaría el aumento de precios, los inversores buscan alternativas de refugio de valor, entre ellas los metales preciosos.
Así, la onza de oro tocó ayer máximos históricos, al trepar a los u$s 2973, para luego retroceder hasta los u$s 2967.
En lo que va del año, el oro subió 11%, revelando una fortaleza frente al dólar, que, a su vez, se fortaleció frente al resto de monedas. “El dólar se deprecia frente al oro aunque mantiene un alto valor relativo frente a otras monedas. Este proceso del oro no es preocupante en tanto y en cuanto no se extienda a otras materias primas”, agrega Chialva.
Los inversores esperan ahora que la Fed se acople al nudo gorgiano del programa económico de Trump: desarrollar una política fiscal contractiva, que tenga como contrapeso una política monetaria expansiva.