Luego de varias idas y vueltas el juez Ariel Lijo y el abogado Manuel García-Mansilla fueron designados por decreto y hasta culminar el próximo período legislativo para integrar la Corte Suprema.
Así lo anunció el Gobierno en un comunicado, donde estableció que la decisión se tomó para “normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, que no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”. “Esta administración continuará con el trámite legislativo para que la Cámara Alta ejerza sus atribuciones y preste los correspondientes acuerdos a los pliegos”, dijo.
Y añadió que el Gobierno “no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino bajo ninguna circunstancia”.
De este modo, el presidente Javier Milei designó a ambos juristas en comisión y hasta la “finalización del próximo período legislativo”.
Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo
Las designaciones de Lijo y García-Mansilla cambian el rumbo de la agenda. De hecho, el escándalo de $LIBRA, la criptomoneda que tardó más en crearse que en sostenerse y que le provocó un dolor de cabeza al Gobierno, pasó ahora a un plano menor, al menos en la consideración de ‘problema’. En el Gobierno aseguran que la agenda había cambiado con el viaje ‘exitoso’ de Milei a Estados Unidos, donde logró ser recibido por Elon Musk y por el propio Donald Trump.
Por otro lado, el Gobierno sabe que este año puede ser una bisagra en el plano electoral. Ganó las últimas elecciones con más del 50% de los votos, pero en un balotaje. Por ende, los comicios legislativos los peleará voto a voto tratando de obtener un resultado final que se traduzca en un Congreso más afín a las ideas ‘libertarias’.
En ese contexto el escándalo de $LIBRA mientras más lejos mejor. Y, como contrapartida, una Cristina Kirchner dividiendo acciones con el gobernador Axel Kicillof, es un escenario que, en principio, favorece al Gobierno.
También suma para LLA la decisión del exjefe de Gobierno y excandidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta, de criticar al PRO y anunciar que será candidato en legislativas.
La jugada del Gobierno es que todo lo que va por el medio no le saca votos a La Libertad Avanza. Por eso se sienten cómodos con la candidatura de Rodríguez Larreta. Y también con la pelea de Larreta con el PRO, que no solo es con Jorge Macri, sino con el expresidente, Mauricio Macri.
Así las cosas, el año legislativo promete alianzas, nuevos espacios y también dos polos apuestos, al menos esas son las cartas que hoy están sobre la mesa.