
Ante el próximo inicio de clases, es esencial atender la salud visual de los escolares. En el Perú, siete de cada cien niños presentan problemas de visión como miopía, astigmatismo y ambliopía, según el Ministerio de Salud (Minsa).
En este contexto, es fundamental comprender que una visión adecuada no solo facilita el aprendizaje, sino que también previene dificultades que podrían afectar el rendimiento académico y el bienestar general.
7 consejos para cuidar la salud visual de tus hijos
Marleni Mendoza, médico oftalmólogo y asesora científica de Laboratorios Lansier, comparte una serie de recomendaciones para proteger la visión de los escolares y asegurar un regreso a clases exitoso:
- Realizar un examen visual antes del inicio de clases: se recomienda que los niños y adolescentes asistan a una revisión oftalmológica antes de comenzar el año escolar. La detección temprana de condiciones como miopía, astigmatismo o ambliopía es clave para evitar dificultades en la lectura y la escritura.
- Mantener una distancia adecuada de lectura y escritura: es importante que los estudiantes conserven una distancia de al menos 30-40 cm entre sus ojos y los libros o cuadernos. Al utilizar dispositivos electrónicos, se sugiere una distancia de 50-60 cm para reducir la fatiga visual.
- Garantizar una iluminación adecuada: el área de estudio debe contar con luz natural o iluminación artificial blanca y dirigida. Para evitar reflejos en la pantalla de la computadora, se recomienda ubicar la fuente de luz a un lado del estudiante, reduciendo así la fatiga ocular.
- Fomentar descansos visuales: el uso prolongado de pantallas puede provocar fatiga ocular. Aplicar la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, observar un objeto a 20 pies de distancia -aproximadamente 6 metros- durante 20 segundos) ayuda a relajar los ojos.
- Regular el tiempo de exposición a pantallas: el uso excesivo de dispositivos electrónicos puede afectar la salud visual. Se sugiere limitar el tiempo frente a pantallas según la edad y equilibrarlo con actividades al aire libre que estimulen la visión lejana.
- Promover una alimentación saludable: la ingesta de alimentos ricos en vitamina A, omega-3 y antioxidantes beneficia la salud ocular. Frutas y verduras de color amarillo, como el plátano, la papaya y el huevo, son especialmente recomendadas. Asimismo, una adecuada hidratación previene la sequedad ocular.
- Enseñar hábitos de higiene visual: es importante evitar frotarse los ojos con las manos sucias y parpadear con frecuencia para mantenerlos hidratados. En caso de irritación, se recomienda el uso de lágrimas artificiales prescritas por un especialista y evitar la automedicación.
Los problemas de salud visual más comunes en los escolares
Durante la etapa escolar, la salud visual juega un papel fundamental en el aprendizaje y el desarrollo de los niños. Sin embargo, muchos menores pueden enfrentar problemas visuales que afectan su rendimiento académico y su bienestar general. Entre las afecciones más comunes se encuentran:
- Miopía: es el problema visual más frecuente en niños en edad escolar. Se caracteriza por la dificultad para ver de lejos, lo que puede generar problemas para leer la pizarra o identificar objetos a distancia. Su aparición puede deberse a factores genéticos y al uso excesivo de pantallas y dispositivos electrónicos.
- Astigmatismo: ocurre cuando la córnea tiene una curvatura irregular, lo que provoca visión borrosa tanto de cerca como de lejos. Los niños con astigmatismo pueden presentar dolores de cabeza, fatiga visual y dificultad para enfocar correctamente.
- Hipermetropía: se manifiesta con problemas para ver de cerca, dificultando la lectura y escritura. Aunque en algunos casos el ojo puede compensarlo, cuando la hipermetropía es elevada puede generar fatiga visual y dolores de cabeza frecuentes.
- Ambliopía u “ojo perezoso”: se produce cuando un ojo no desarrolla su capacidad visual adecuadamente, lo que genera una visión deficiente. Si no se detecta a tiempo, puede afectar la percepción de profundidad y la coordinación visual.
- Estrabismo: es una alteración en la alineación de los ojos, lo que puede causar visión doble o pérdida de visión en uno de los ojos. Si no se corrige en la infancia, puede afectar la agudeza visual a largo plazo.