Qué pasa si se borra la cruz de ceniza del Miércoles de Ceniza y cuándo se debe quitar para que no sea pecado

El Miércoles de Ceniza da inicio al periodo de la Cuaresma, una preparación de 40 días para la Semana Santa - crédito Camila Díaz/Colprensa

El Miércoles de Ceniza, que este 2025 se realiza el 5 de marzo, marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de cuarenta días de preparación espiritual para los fieles católicos antes de la Semana Santa.

Durante esta jornada, millones de creyentes acuden a las iglesias para recibir la imposición de una cruz de ceniza en la frente, un símbolo que invita al arrepentimiento, la reflexión y la conversión interior.

Sin embargo, una pregunta recurrente entre los fieles es qué sucede si esta cruz se borra antes de que termine el día.

La desaparición de la cruz de ceniza no tiene implicaciones negativas ni espirituales. La Iglesia católica no establece una regla estricta sobre cuánto tiempo debe permanecer este símbolo en la piel. Más allá de su duración, lo esencial es el significado espiritual que representa.

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La cruz de ceniza, que se traza en la frente de los fieles mientras se pronuncian las palabras “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”, no es un amuleto ni un objeto con poderes especiales.

Según explicó el sacerdote Salvador Barba, de la Arquidiócesis de México, en una entrevista para el medio Desde la Fe, este símbolo es una manifestación externa de la disposición interior al arrepentimiento y la conversión.

Aunque algunos creyentes prefieren conservar la cruz durante todo el día, otros optan por retirarla debido a la incomodidad. Sin embargo, la Iglesia no considera pecado borrar la cruz de ceniza, siempre y cuando no se haga por vergüenza o cobardía al mostrar la fe.

¿Es obligatorio mantener la cruz todo el día?

No existe una norma litúrgica que obligue a los fieles a conservar la cruz de ceniza durante todo el día. La práctica del Miércoles de Ceniza no está descrita en la Biblia, sino que fue adoptada por la Iglesia Católica en la Edad Media, inspirándose en referencias bíblicas sobre el uso de ceniza como símbolo de arrepentimiento.

La duración de la cruz en la frente depende de factores como la cantidad de ceniza aplicada, las características de la piel o incluso el clima.

Por lo tanto, si la cruz se borra rápidamente, ya sea por sudor, roce o lluvia, no hay motivo de preocupación. Lo importante, según la Iglesia, es la disposición del corazón y el propósito de iniciar la Cuaresma con una actitud de renovación espiritual.