El amor los impulsó y tomaron el riesgo de cruzar ese abismo y ejecutar la aventura. Movilizados en sus sentimientos, en esas emociones que laten en su interior, los tortolitos decidieron formalizar su lazo de más de seis años y se sumergieron en el registro civil.
La hija de Lía Crucet acaba de casarse con Sebastián Roman, ese hombre que la conquistó, por eso se zambulleron en la dependencia oficial ubicada en la localidad bonaerense de Olivos. Así, cercano al mediodía, el viernes salieron del establecimiento con una sonrisa en el rostro.
Karina Crucet estampó su firma delante de la jueza, para sellar el documento legal que la convierte en esposa de su pareja, para abrir de ese modo una nueva etapa. Incluso, la heredera de la célebre cantante exhibió su libreta a través de sus posteos.
Más allá de la alegría, de todo ese combo de vibraciones que flotaban el aire, algo llamó la atención y provocó un signo de interrogación en la ceremonia. Todo se remite a la ausencia de las dos hijas mujeres de Karina, que no participaron de este casamiento.
LA HIJA DE LÍA CRUCET SE CASÓ POR CIVIL
A pesar de esa espina clavada en el corazón, que refiere a la decisión de las herederas de no acompañar a Karina en una jornada tan especial, la blonda cargó sus cuentas oficiales de redes sociales con una montaña de fotos para retratar cada instante.
Merced a su pulsión por postear imágenes, Crucet permitió dimensionar los rasgos del trámite legal, así como la posterior celebración en un restaurante, al que acudieron con los seres más amados para festejar esta unión amorosa.



