La Unión Europea presentó en la Cumbre de Líderes del G20, celebrada en el Centro de Exposiciones Nasrec de Johannesburgo los días 23 y 24 de noviembre de 2025, su visión sobre la inteligencia artificial como motor para el bienestar colectivo. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, defendió ante los principales líderes mundiales un enfoque de la IA centrado en la innovación y el progreso económico, con el objetivo de beneficiar a toda la sociedad.
La intervención de Von der Leyen se produjo en la última sesión de la cumbre, dedicada a la construcción de un futuro justo y equitativo, en un contexto marcado por la ausencia de varios jefes de Estado, pero con la participación de unos cuarenta líderes, incluidos países invitados como España.
Durante su discurso, la diplomática alemana detalló el plan europeo para el desarrollo de la inteligencia artificial, estructurado en tres pilares fundamentales. El primero consiste en realizar grandes inversiones en infraestructuras soberanas de computación, denominadas gigafactorías de IA. Según la presidenta de la Comisión, el sector privado ha mostrado un interés considerable en este ámbito: “Inicialmente hemos planeado construir 15 de estas fábricas. Hemos recibido más de 74 propuestas”, afirmó. Este impulso busca dotar a Europa de capacidades tecnológicas propias y robustas para liderar la innovación en IA.
El segundo pilar del plan europeo se orienta a la adopción de la inteligencia artificial en la economía y la sociedad. Von der Leyen explicó que la UE ha introducido el principio de “IA Primero”, que implica que tanto empresas como oficinas públicas deben plantearse, ante cualquier nuevo desafío, cómo puede la inteligencia artificial contribuir a resolverlo. Este enfoque pretende acelerar la integración de la IA en todos los sectores productivos y administrativos, promoviendo una transformación digital inclusiva y eficiente.
El tercer pilar se basa en el compromiso internacional de la UE para compartir sus capacidades en inteligencia artificial y fomentar colaboraciones globales. Von der Leyen subrayó que Europa no reserva sus avances tecnológicos para sí misma, sino que apuesta por asociaciones mutuamente beneficiosas: “Porque como Europa, no nos reservamos nuestras capacidades de IA para nosotros solos. Estamos abiertos a colaboraciones mutuamente beneficiosas”, enfatizó.
Como ejemplo, mencionó la cooperación con el Caribe en el desarrollo de modelos de predicción de ciclones tropicales. Durante el huracán Melissa, los modelos europeos permitieron emitir alertas tempranas con 15 días de antelación, lo que facilitó la preparación y respuesta ante la emergencia.
En el marco de la cumbre, la cooperación internacional en tecnología y recursos estratégicos también se reflejó en la creación de la Asociación de Tecnología e Innovación Australia-Canadá-India (ACITI). Los líderes de estos tres países formalizaron una alianza para fortalecer la colaboración en inteligencia artificial, energías limpias y minerales críticos.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, destacó la voluntad de encontrar nuevas formas de cooperación en áreas clave para el desarrollo sostenible y la seguridad de las cadenas de suministro. La ACITI se propone complementar otras iniciativas bilaterales y avanzar en la adopción masiva de tecnologías emergentes, con el compromiso de reunirse nuevamente en el primer trimestre de 2026 para profundizar en la agenda común.
La declaración final adoptada por los líderes del G20 al cierre de la cumbre reafirmó el compromiso con la cooperación multilateral y abordó cuestiones como la sostenibilidad de la deuda, el cambio climático, el crecimiento inclusivo y la paz. El documento incluyó un Marco de Minerales Críticos, concebido como una hoja de ruta voluntaria para convertir estos recursos en motores de prosperidad y desarrollo sostenible. Además, se reconoció la necesidad de mejorar los procesos de reestructuración de deuda, fortalecer la transparencia financiera y movilizar inversiones para la transición energética, especialmente en regiones vulnerables como África. La declaración también hizo hincapié en la importancia de políticas industriales sostenibles, la reducción de desigualdades y la resiliencia ante desastres climáticos, así como en el respaldo a los esfuerzos internacionales para alcanzar una paz duradera conforme a los principios de la ONU.
Von der Leyen concluyó su intervención destacando que la revolución de la inteligencia artificial representa una oportunidad única para orientar esta tecnología hacia el beneficio común y la construcción de un futuro más equitativo.
