La hermana de Lali Espósito impactó en las últimas horas al recordar al aire en Luzu las tremendas secuelas físicas que le quedaron de un accidente que tuvo a sus dos años, cuando vivía en Santiago del Estero y el simple descuido de un adulto precipitó la desgracia.
“Cuando tenía 2 años mi mamá trabajaba y yo iba a la guardería, y en la guardería había unas escaleritas, y yo iba leyendo un cuentito, parece que alguien pasó más rápido, yo me asusté, me desbarajusté y me caí”, arrancó Anita, la hermana mayor de Lali.
Señalando su frente, Ana Laura indicó: “Con el último escalón me rompí todo acá”. Y avanzó su relato en Patria y familia: “Imaginate, Santiago del Estero, 1986, a cráneo abierto y casi no la cuento pero me salvaron, ahí me tuvieron que cerrar el hueso, el músculo, todo un quilombo…”.
Pero el drama no terminó ahí, porque el hueso no soldó bien y los problemas estallaron en su adolescencia, cuando descubrió que algo andaba mal con uno de sus ojos, por lo que la debieron someter a una cirugía mayor en la que le tuvieron que sacar un pedazo de cráneo y practicarle una reconstrucción ocular.
LA COMPLEJA CIRUGÍA QUE LE PRACTICARON A LA HERMANA DE LALI ESPÓSITO
“Una locura todo lo que me tuvieron que hacer. Eso fue consecuencia de lo que me había pasado a los dos años”, señaló, y explicó: “Durante 16 años se filtró una sinusitis que absorbió los huesos detrás del ojo y el ojo como que no tenía dónde apoyarse”.
“Entonces me sacaron todo eso, una capa de mi cráneo y con el mismo hueso me armaron mi ojo…“, sumó Ana, quien terminó en el oftalmólogo tras sentir que “tenía un ojo raro”. El médico descubrió entonces que su ojo demoraba “un segundito más enfocar”.
“Me mandaron a hacer una tomografía y lo primero que pensaron era que tenía un tumor. Ahí fue que me operaron y me hicieron todo eso, a los 18”, cerró Anita, ante sus compañeros estupefactos de la impresión.