Tras el anuncio del Gobierno de un programa con el FMI por u$s 20.000 millones, el organismo publicó su staff report, en el que analiza no solo la situación argentina, sino que plasma cuales serán las metas del programas, las políticas a seguir y las reformas que deberán implementarse.
El programa con el FMI tiene tres políticas fundamentales: la fiscal, la cambiaria y monetaria, y la de reformas estructurales.
En su anuncio, el ministro de Economía, Luis Caputo, subrayó que buscará alcanzar un superávit de 1,6% del PBI. Esto implica que deberá o aumentar los ingresos, o profundizar el recorte del gasto.

Sin embargo, en el staff report del FMI, el superávit primario fijado para este 2025 será del 1,3% del PBI.
La primera apunta a consolidar el ancla fiscal “mediante la mejora de la calidad de la consolidación presupuestaria y mantener un adecuado gasto social y de infraestructura”.
En materia de política monetaria y cambiaria, implica una inmediata transición hacia una política más robusta, un régimen cambiario “lo suficientemente flexible dentro de las bandas”, objetivos de acumulación de reservas, “condiciones monetarias restrictivas y una relajación bien calibrada de las restantes restricciones y controles”.
La política fiscal deberá garantizar la continuidad del fin del financiamiento del déficit. “Una vez que la consolidación fiscal esté firmemente afianzada y se fortalezca la credibilidad, podría considerarse la posibilidad de ajustar el marco fiscal hacia un enfoque de mayor flexibilidad que implique un anclaje de la deuda y un anclaje objetivos operativos”.
Gasto
En materia de gasto, el FMI prevé un crecimiento del 3% real interanual en 2025, aunque con un cambio de prioridades en los que se contemplan mayores recortes en los subsidios y “mejoras en la eficiencia del sector público” para compensar los aumentos en las jubilaciones (de acuerdo a la fórmula de actualización vigente que ajusta por inflación) y en la inversión (que parte de niveles bajos), “manteniendo al mismo tiempo una asistencia social adecuada”.
Reformas
Respecto de las reformas, el FMI planteó que “se adoptarán medidas para hacer frente a los multifacéticos desafíos estructurales de la Argentina” a través de reformas de mercado y la desregulación, que se va a complementar con una revisión del sistema tributario y “mejoras en los marcos de gobernanza”.
El organismo plasmó en su staff report un detalle de las reformas estructurales que deberán llevarse a cabo en el marco del programa.

Entre ellas, se destacan una reforma tributaria neutra en ingresos que mejore la equidad y la eficiencia del sistema.
Le sigue la desregulación del mercado eléctrico mayorista para impulsar la inversión y mejorar la viabilidad del sector.
Plantea además que el Gobierno debe enviar al Congreso un informe diagnóstico y una propuesta de reforma del sistema previsional.
El Gobierno deberá eliminar todos los fondos fiduciarios, a excepción del fondo fiduciario para subsidios al gas residencial.
Deberá presentar un plan para racionalizar las entidades extrapresupuestarias ineficientes y publicar un informe sobre las empresas estatales incluidas en la ley Bases junto con directrices y un plan para su privatización y concesión.
El Gobierno deberá avanzar en la integración de las bases de datos administrativos para ir a un registro social único y “mejorar la focalización y eficiencia de la ayuda social”.
También pide que el Gobierno desarrolle opciones para reformar el sistema de reparto de ingresos entre la Nación y las provincias y enviar al Congreso el proyecto de presupuesto de 2026, “consistente con la regla de déficit presupuestario cero, con un marco fiscal de mediano plazo y un estado de riesgo fiscal detallado y escenarios adversos”.
Por último, tendrá que presentar un plan para modernizar la ley de Responsabilidad Fiscal y publicar el informe de asistencia técnica del Fondo sobre una hoja de ruta en la lucha contra el lavado de capitales y la financiación del terrorismo para mejorar los “riesgos transfronterizos” del lavado de dinero y la implementación de exenciones basadas en el riesgo para emjorar la eficiencia del sector público.
Reforma previsional y laboral
La mayoría de estas reformas deberán concretarse antes de fin de año, mientras que la reforma previsional y de la ley de responsabilidad fiscal deberán concretarse antes de diciembre de 2026.
Entre los factores para mejorar el sistema previsional, destacaron la flexibilización del mercado laboral. Allí, destacaron que se debe aspirar a reformas que aumenten la “flexibilidad para negociar los salarios y el régimen de indemnización a nivel sectorial”.
Plantean además que debe estudiar una reforma más amplia de los mercados laborales que “deberán complementarse con una reforma del sistema tributario y con políticas activas del mercado laboral para apoyar la movilidad de los trabajadores hacia sectores con mayor potencial y ventajas comparativas”.