La semana pasada, Gavin Kliger, empleado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se reunió con funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (IRS). Esto generó preocupaciones entre los ciudadanos estadounidenses ante la posibilidad de que el equipo asesorado por Elon Musk pudiera tener acceso a los datos de los contribuyentes. Sin embargo, una coalición de grupos de vigilancia y sindicatos presentó una demanda que busca evitarlo.
Según AP News, dos fuentes que pidieron el anonimato afirmaron que el plan del DOGE es obtener acceso a grandes cantidades de datos confidenciales de los contribuyentes en el IRS. De esta manera, la agencia podría tener millones de archivos a su disposición, entre los que se incluyen registros bancarios, y su intención específica es ingresar al Sistema Integrado de Recuperación de Datos (IDRS).
Qué dice la demanda que busca evitar el acceso del DOGE a los datos del IRS
La demanda contra el DOGE presentada en el tribunal federal del Distrito de Columbia el lunes 17 de febrero expone las inquietudes sobre el acceso de la agencia a la información fiscal de los ciudadanos. “DOGE y su juego del topo gubernamental han causado estragos en el sistema de gobierno estadounidense y han provocado una increíble preocupación por la privacidad del público estadounidense”, se afirma en el documento legal.
Durante varios años, el poder ejecutivo tuvo acceso a la información de los contribuyentes, hasta que en 1976 el Congreso aprobó una ley para restringirlo. La medida fue tomada luego de que el expresidente Richard Nixon utilizara datos discales para favorecer a sus aliados y perjudicar a sus adversarios, y este antecedente también fue mencionado en la demanda.
“Esta nación ya tuvo una vez un presidente que buscaba recopilar información fiscal sobre sus aliados y enemigos políticos en la Casa Blanca para utilizarla para obtener favores y castigo y, después de la era Watergate, el Congreso actuó clara e inequívocamente para proteger al pueblo estadounidense de estas intrusiones”, se señala en el documento.
Por otro lado, se asegura que el DOGE ya ingresó en los sistemas informáticos de varias agencias federales, como el Departamento del Tesoro, el Departamento de Educación y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. No obstante, se argumenta que los datos del IRS cuentan con protecciones especiales.
La postura de la Casa Blanca y la respuesta del Congreso
En respuesta a la demanda presentada el lunes, la Casa Blanca afirmó que Musk no es el administrador del equipo del DOGE, sino que es un asesor sénior del presidente Donald Trump, tal como indica Los Angeles Times. El puesto exacto del multimillonario no es un tema menor, ya que definirlo de una forma u otra podría ser determinante en la disputa legal que afronta el gobierno.
Asimismo, Joshua Fisher, director de la Oficina de Administración de la Casa Blanca, sostuvo en documentos judiciales que Musk “no tiene autoridad real para tomar decisiones gubernamentales por sí mismo”.
Por su parte, en una declaración a The Washington Post, Harrison Fields, portavoz de la Casa Blanca, expresó: “El despilfarro, el fraude y el abuso han estado profundamente arraigados en nuestro sistema defectuoso durante demasiado tiempo. Se necesita acceso directo al sistema para identificarlo y solucionarlo. DOGE seguirá arrojando luz sobre el fraude que descubra, ya que el pueblo estadounidense merece saber en qué ha estado gastando su gobierno el dinero de sus impuestos ganados con tanto esfuerzo”.
Frente a esto, los senadores Ron Wyden, de Oregon, y Elizabeth Warren, de Massachusetts, enviaron una carta a Douglas O’Donnell, comisionado interino del IRS. En ella, exigen cualquier documento que permita a Musk o su equipo ingresar a los sistemas de la agencia. También pidieron explicaciones sobre la legalidad de estos esfuerzos y los posibles riesgos que representan para la seguridad de los datos fiscales.
Esta controversia se produce mientras millones de ciudadanos se preparan para presentar sus declaraciones antes del 15 de abril. Al respecto, “también estamos extremadamente preocupados de que el personal de DOGE que se entrometa en los sistemas del IRS en medio de la temporada de presentación de impuestos podría, inadvertidamente o no, causar averías que pueden retrasar la emisión de reembolsos de impuestos indefinidamente”, se lee en la carta.