Elon Musk volvió a captar la atención del mundo con una ambiciosa propuesta que promete transformar la industria del transporte: se trata de un túnel submarino que permitiría unir Londres y Nueva York en tan solo 54 minutos.
El nuevo proyecto del director del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU., que se estima costaría alrededor de 20.000 millones de dólares, es una de las promesas más ambiciosas promesas del magnate. De concretarse la iniciativa, podría cambiar de forma definitiva la movilidad intercontinental.
La idea revolucionaria que propone Musk para los viajes: los detalles
Según las proyecciones que compartió Musk en su cuenta de X (anteriormente Twitter), su empresa (The Boring Company) podría llevar a cabo la construcción del túnel por “1000 veces menos dinero” que el costo estimado inicialmente.
En concreto, el muy extenso túnel submarino permitiría a los trenes alcanzar velocidades teóricas de hasta 4.828 Km/h (3.000 mph), gracias a un sistema de vacío que eliminaría casi por completo la resistencia del aire.

De acuerdo con los cálculos del magnate, “al crear un vacío dentro del túnel y usar vehículos presurizados, los trenes podrían llegar teóricamente a más de 4.828 km/h”.
Esto implicaría que el viaje entre las dos ciudades, que actualmente dura alrededor de siete horas en avión, podría realizarse en menos de una hora, revolucionando así la forma en que las personas cruzan el Atlántico.
Comparación con el Hyperloop
Este nuevo proyecto presenta similitudes con una idea futurista que Musk había presentado hace más de una década. Hablamos de Hyperloop, un sistema de transporte terrestre de alta velocidad que ha sido objeto de atención desde su presentación en 2013.
Aunque el Hyperloop se centra en trayectos terrestres, la idea de un túnel transatlántico representa una extensión lógica de esta tecnología. Mientras que el Hyperloop busca alcanzar velocidades cercanas a los 1.200 Km/h, el túnel submarino propuesto por Musk apunta a superar esas cifras significativamente.

El concepto del Hyperloop implica cápsulas presurizadas que se desplazan a través de tubos casi al vacío, lo cual es similar a lo que Musk propone para el túnel entre Londres y Nueva York.
Sin embargo, las dificultades técnicas asociadas con la construcción de un sistema bajo el océano son mucho mayores debido a la profundidad y las condiciones del lecho marino del Atlántico.
Desafíos técnicos y financieros
A pesar del entusiasmo generado por la propuesta del magnate, existen múltiples desafíos que deben abordarse antes de que este proyecto pueda convertirse en realidad.
Primero, la construcción de un túnel submarino implica no solo enormes costos financieros, sino también complejidades técnicas relacionadas con la ingeniería subacuática y la seguridad estructural. Especialistas han señalado que el costo inicial estimado de 20 mil millones de dólares podría ser solo una fracción del costo real al considerar todos los factores involucrados.
Además, las preocupaciones sobre el impacto ambiental y los riesgos asociados con las condiciones climáticas también juegan un papel crucial en la viabilidad del proyecto.
Adiós a los aviones: implicaciones para el futuro del transporte
Si Musk logra llevar a cabo este ambicioso proyecto, no solo cambiaría la forma en que las personas viajan entre Londres y Nueva York, sino que también podría establecer un nuevo estándar para el transporte intercontinental.
La posibilidad de viajar a través del océano en menos tiempo que un vuelo comercial convencional podría hacer obsoletos ciertos aspectos de la aviación internacional.
En conclusión, la propuesta de Elon Musk para construir un túnel submarino entre Londres y Nueva York es una idea colosal que promete cambiar los viajes para siempre.