Alerta científica: una investigación asegura que la Tierra podría sufrir un evento solar catastrófico próximamente

Una nueva investigación publicada en Science advierte que los eventos solares catastróficos, como las superfulguraciones, podrían ocurrir con más frecuencia de lo que se pensaba.

Estos fenómenos son mucho más intensos que las erupciones solares comunes y tienen el potencial de generar efectos devastadores sobre la infraestructura tecnológica global. Estudios sugieren que los eventos solares tipo Miyake podrían ser más recurrentes de lo imaginado.

De ocurrir uno hoy, los efectos serían catastróficos, ya que pondrían en riesgo la tecnología esencial para la vida moderna y, potencialmente, la supervivencia de millones de personas.

La posibilidad de un evento solar catastrófico según nuevos hallazgos

Según El Confidencial, el reciente estudio realizado por Valeriy Vasilyev, doctorando en el Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar, arroja resultados alarmantes sobre la actividad solar. 

Vasilyev, autor del artículo publicado en Science, afirma que “nuestros resultados demuestran que estrellas con propiedades similares al Sol pueden, de hecho, generar superfulguraciones”. 

Según Vasilyev, la radiación intensa proveniente de estos eventos solares, que incluye radiación ionizante, luz ultravioleta (UV) y rayos X, “puede tener impactos significativos”. 

Esto sugiere que eventos solares extremos, que anteriormente se consideraban poco frecuentes, podrían ocurrir aproximadamente una vez cada siglo. 

Los eventos de Miyake son una amenaza potencial, ya que, de suceder hoy, tendrían efectos devastadores en la tecnología moderna. (Foto: Shutterstock)

El descubrimiento científico se basa en un análisis de 56.000 estrellas similares al Sol, lo que cambia la estimación anterior de que estos eventos ocurrieran solo una vez cada varios miles de años.

Aunque las implicancias exactas de estos eventos solares aún no se comprenden por completo, los científicos advierten que un evento de este tipo podría ocurrir en cualquier momento, con consecuencias graves para la infraestructura tecnológica y la vida cotidiana.

El evento Miyake de 664 a.C. y su impacto en la vida

El evento solar extremo ocurrido en 664 a.C. ha sido identificado con precisión gracias al análisis de los anillos de los árboles, una técnica que permite detectar cambios en los isótopos radiactivos presentes en la atmósfera.

Irina Panyushkina, profesora asociada en la Universidad de Arizona, explica que “gracias al radiocarbono en los anillos de los árboles, ahora sabemos que seis eventos de Miyake ocurrieron en los últimos 14.500 años”. 

Este tipo de tormentas solares están asociadas con un aumento abrupto en los isótopos radiactivos como el carbono-14 y el berilio-10, lo que ocurre cuando el Sol libera plasma altamente energético que interactúa con la atmósfera de la Tierra.

Sin embargo, Panyushkina señala que, a pesar de estos avances, “no hemos podido detectar un patrón, por lo que es improbable que podamos predecir cuándo ocurrirán”. 

Los eventos de Miyake son una amenaza potencial, ya que, de suceder hoy, tendrían efectos devastadores en la tecnología moderna, particularmente en los sistemas eléctricos y de comunicación, esenciales para la civilización actual.

El impacto apocalíptico de un evento solar extremo

Según la Dra. Holly Gilbert, directora del High Altitude Observatory del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de los Estados Unidos, “habría 3 fases críticas en estos fenómenos”:

  • La radiación de alta energía afectaría las comunicaciones satelitales y los sistemas GPS. 
  • Luego, las partículas cargadas sobrecargarían infraestructuras clave, como las redes eléctricas. 
  • Finalmente, las eyecciones de masa coronal podrían desactivar tecnologías esenciales a nivel mundial.
  • Los eventos tipo Miyake pondrían en riesgo la tecnología esencial para la vida moderna y, potencialmente, la supervivencia de millones de personas. (Foto: Freepik)

    Si ocurriera hoy, las consecuencias serían graves:

    • Colapso de redes eléctricas: afectaría hospitales, sistemas de pago y la distribución de alimentos y medicinas.
    • Destrucción de sistemas de comunicación: la pérdida de conectividad global impactaría fuertemente en la economía y la vida diaria.
    • Crisis humanitaria y económica: la falta de electricidad causaría miles de muertes debido a la interrupción de servicios básicos.

    John Kappenman, ingeniero experto en redes eléctricas, advierte que “las redes de energía caerían, afectando hospitales y la distribución de alimentos”, y la recuperación podría llevar décadas.