Un informe advirtió que a pesar del buen desempeño fiscal, las reservas en el Banco Central no aumentan lo que representa uno de los principales “escollos” para el crecimiento de la economía en 2025, luego de haber caído 1,8% en 2024.
“El Banco Central enfrenta dificultades para acumular reservas”, alertó el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) en su último informe donde advirtió que por cada 1% de crecimiento de Producto Bruto Interno (PBI), las importaciones crecen 3,5%.
Al analizar los resultados del balance cambiario, es decir, la diferencia entre los dólares que entran y salen del Banco Central los datos “son muy sugerentes”. En el 2024 varios factores como la “fuerte” devaluación del tipo de cambio oficial de diciembre del 2023, el impuesto PAIS y el blanqueo “jugaron a favor”, describen. Sin embargo, “aun así hubo poca acumulación de reservas”.
Más preocupante, según IDESA es que sólo en enero el balance cambiario mostró una pérdida de reservas de u$s 1.826 millones.

Por su parte, el análisis de los datos de Balanza Comercial del INDEC de Abeceb destacó el “fuerte” déficit con Brasil en febrero a partir de un salto de 53,3% interanual en las importaciones, con mayor protagonismo del sector automotriz.
En busca de fondos
La problemática por la escasez de divisas, “seguramente” es el tema que “más complicó” la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), estiman los investigadores.
Aunque el “inédito ajuste fiscal” que alcanzó el Gobierno juega a favor, “aun con este excelente desempeño en materia fiscal, el Banco Central no logra salir de un balance que muestra reservas netas negativas”, remarcó IDESA.
En ese sentido, destacó que más allá de los dólares que pueda aportar el FMI, “la situación cambiaria genera dudas sobre las posibilidades de dar impulso a un proceso de crecimiento económico sostenido”.

En este punto, reflejó la necesidad de abordar reformas que mejoren la competitividad a los fines de “dinamizar las exportaciones”.
Crecer ¿sin dólares?
Frente al ajustado escenario el informe indaga son cuántos dólares necesitan el gobierno de Javier Milei para darle sostenibilidad al crecimiento económico.
A partir de los dos últimos periodos de crecimiento sostenido del PBI que experimentó la Argentina, con datos del Ministerio de Economía señaló que entre los años 1992 y 1998 la producción creció 4,3% por año y las importaciones 13%; entre los años 2003 y 2013 la relación fue 4,9% contra 18%.
Lo anterior implica que por cada 1% de incremento de PBI, las importaciones crecen 3,5%. “El crecimiento económico es altamente demandante de divisas para financiar importaciones”, planteó y agregó que el 85% de las importaciones son bienes de capital, insumos y repuestos imprescindibles para movilizar el aparato productivo.
“Además, cuando crece la economía aumentan los ingresos de la población lo que incrementa el consumo de bienes importados”.
A modo de cierre el informe privado concluye que “un proceso sostenido de crecimiento necesita divisas que permitan financiar el aumento de importaciones”.
Y, para que ese proceso sea sostenible apunta a que el incremento en las exportaciones sea la principal fuente de financiamiento del aumento en las importaciones.
“La competitividad depende de una virtuosa coordinación de políticas entre el gobierno nacional y los gobiernos provinciales”, precisó y se refirió a impuestos; legislación laboral; infraestructura y educación, principalmente.