Los tatuajes se han convertido en una forma popular de expresión personal, pero es importante considerar que cubrir nuestra piel de tinta puede afectar diferentes aspectos de nuestra vida.
Un estudio reciente revela que existe una relación entre cubrir el cuerpo con tinta y la vida sexual. Estos sorprendentes hallazgos podrían hacer que más de uno lo piense dos veces antes de tatuarse.
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Así impactan los tatuajes en tu vida sexual
Los tatuajes además de ser una forma de expresión personal, pueden influir en la vida sexual de las personas de maneras sorprendentes.
Por ejemplo, una de las fantasías sexuales asociadas con los tatuajes es la estigmatofilia, una atracción hacia las personas que han modificado su cuerpo con tinta o piercings.
Este fenómeno, que está respaldado por estudios científicos, se clasifica como una parafilia, donde el placer se encuentra en las modificaciones corporales en lugar de en los actos sexuales convencionales.
Investigaciones de la Universidad de Miami revelan que las personas tatuadas tienden a tener un mayor número de parejas sexuales en comparación con quienes no tienen tatuajes.
Este estudio, que encuestó a 2008 adultos, también mostró que las personas con tatuajes tienen una mayor probabilidad de ser fumadores, haber pasado tiempo en prisión y tener problemas de salud mental y trastornos del sueño.
Por lo tanto, mientras que los tatuajes pueden aumentar la atracción sexual para algunos, también pueden traer consigo desafíos adicionales, según aclara el sitio web El Confidencial.
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Si te has tatuado, es importante tener en cuenta cómo esto podría influir en tu vida sexual y en tu bienestar general.
Recomendaciones a la hora de tatuarte
Para asegurar una recuperación óptima y evitar infecciones, es fundamental seguir algunos cuidados básicos, recomendados por Mayo Clinic, después de hacerte un tatuaje:
- Mantené limpia la piel tatuada: lavá suavemente el área con agua y jabón, dos veces al día. Durante la ducha, evitá que el chorro de agua golpee directamente el tatuaje y secá el área con toquecitos suaves, sin frotar.
- Usá crema humectante: aplica un humectante suave sobre la piel tatuada varias veces al día para mantener la hidratación y promover la cicatrización.
- Evitá la exposición al sol: no expongas el tatuaje al sol hasta que esté completamente cicatrizado para prevenir el daño y la decoloración.
- No nades: mantené alejado de piletas, bañeras de hidromasajes, ríos, lagos y otras masas de agua hasta que el tatuaje haya terminado de cicatrizar.
- Elegí cuidadosamente la ropa: usá prendas que no se adhieran al tatuaje para evitar irritaciones y daños durante el proceso de curación.