A través del Decreto 273/2025 que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional eliminó una medida creada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, en 1994, en un proceso de apertura comercial, y despertó alerta en los sectores de la industria nacional.
La nueva normativa, deja sin efecto la tramitación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU) para ingresar equipamiento y maquinaria usada al país, un proceso que no prohibía la importación sino que la administraba a través de la consulta con los fabricantes de la industria local.
En su cuenta de X Federico Sturzenegger, ministro de Transformación del Estado, destacó el caso de “un productor agropecuario, quien me comentaba que no podía importar una cosechadora modelo 2012 de EEUU a 99 mil dólares, cuando una argentina usada no se consigue por menos de 250 mil dólares”.
Hoy quiero contarles otra increíble historia de autodestrucción que tengo la inmensa alegría de contarles que el Decreto 273/25 con firma de @JMilei, @GAFrancosOk y @LuisCaputoAR viene a corregir. Una de las fuentes de crecimiento más importantes de una economía es su acervo de… pic.twitter.com/Kqb8SMywdc
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) April 15, 2025
Los privados, por su parte, entienden que la norma no surge de un pedido estructurado en una entidad representativa sino que responde a solicitudes de Estados Unidos en el marco de negociación de un acuerdo de comercio.
En ese marco, la Unión Industrial Argentina (UIA) alertó que “autorizar el ingreso de maquinaria usada -que no pasa por los controles técnico, de calidad y seguridad a los que es sometida la producción nacional- constituye un riesgo para la seguridad de los trabajadores y calidad de los productos así como una competencia absolutamente desleal”.
“El Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU) no era una barrera para evitar la competencia externa sino una forma de evitar que Argentina reciba descartes y material obsoleto de otras industrias”, agregó la entidad fabril. “Es un retroceso en las políticas de calidad y un desincentivo a la modernización de la industria” planteó la UIA “en un momento donde el mundo defiende sus industrias estratégicas”.
Ni Cavallo se animó a tanto
La resolución 909/1994, del Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos surgió en un contexto de desregulación de la economía con apertura de importaciones, destacan desde el sector industrial, y aseguran que “no se trata de una medida populista”, sino de un proceso “lógico” para evitar impacto económico en las inversiones de pymes y multinacionales con arraigo en el país.
“Que a través de diversas medidas que se vienen implementando con el objeto de insertar nuestra economía en el orden mundial, el Gobierno Nacional ha delineando una serie de reglas de juego claras y transparentes que tienden a la apertura económica, sin que ésta signifique convalidar modalidades que generen distorsiones en las estructuras de los mercados y operen negativamente sobre la producción nacional”, planteó el texto con la firma de Cavallo al crear el CIBU.
Ahora, por medio del Decreto 273/2025, “también se eliminaron prohibiciones que existían para importar bienes en múltiples sectores de la industria, como por ejemplo máquinas para extracción de petróleo y gas, cortadoras industriales, moldes de matricería (usados en la industria automotriz) y maquinaria para la industria gráfica, entre muchas otras”, explicó la Secretaría de Industria y Comercio.

El régimen, recibió actualizaciones en los años 2012, 2013, en 2016 y 2019. “Resulta conveniente compatibilizar el mencionado régimen con el resguardo de la producción local de los bienes involucrados, generando mecanismos que permitan determinar la capacidad de provisión local y el grado de afectación ante la importación de cierto bien”, planteó la administración de Mauricio Macri.
Hoy, funcionarios que fueron parte del gabinete en 2016, aseguran que la falta de intervención del Estado es la solución: “quienes necesiten importar podrán hacerlo de forma automática, sin la necesidad de realizar trámites”.
Según el texto oficial, “la emisión del CIBU sólo se autorizaba si no existían fabricantes locales de bienes similares, lo que constituía una prohibición económica y contradecía el Decreto presidencial 70/2023 que determina que no se podrán establecer prohibiciones o cupos a las importaciones por motivos o fundamentos económicos”.
El riesgo de plagas “importadas”
Desde la óptica industrial el planteo es inverso. Si bien se reconocen posibilidades de mejora, se rechaza la eliminación por las consecuencias adversas sobre la industria y con derrame en actividades como la agrícola que representa el mayor ingreso de divisas por exportaciones.
En la industria agrícola, advierten que a través de maquinaria usada pueden ingresar al país plagas como la chicharrita que tuvo un impacto negativo de u$s 2.045 millones en el sector con pérdida de u$S 1.600 millones de ventas al exterior en 2023, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Este riesgo puntual, junto a otros que unifican el reclamo de todos los sector de fabricación nacional, fueron planteados a las autoridades de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación. Los puntos quedaron plasmados en una nota que dirigió la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), a Cecilia Jobe, directora de Desarrollo Sectorial y Regional.
Desde la entidad, con fuerte participación en el mercado de pulverizadoras y maquinaria de arrastre para siembra, forraje y nivelación de suelo, aseguran que la decisión administrativa “no va de la mano con la renovación productiva y que puede dar lugar a prácticas rupturistas como la reventa”.
Jorge Guzzi, titular de la Asociación Argentina de Fabricantes de Máquinas-Herramientas y Tecnologías de Manufactura (AAFMHA), se mostró a favor de la ampliación de la competencia pero apuntó a la necesidad de “nivelar la cancha”, en línea con el mensaje que surge de la Unión Industrial Argentina (UIA).
“No hay inundación de importaciones porque no hay tal demanda”, dijo el dirigente y explicó que la reactivación no llegó a todos los sectores; si bien marcó como positiva la vocación de desregular la economía del gobierno de Javier Milei, aseguró que “va a impactar” porque no hay cforma de competir con usado.
Argentina, ¿basurero del mundo?
“Es gravísimo que se importe sin ningún tipo de control”, cuestionó y advirtió que “la Argentina se puede convertir en un basurero del mundo, si llegan equipos de desecho, que cuesta mucho reparar”.
Según los datos de AAFMHA, la actividad hoy se encuentra en promedio entre 50 y 60% por debajo de los niveles de 2022. Esta situación según Guzzi hace que las grandes firmas posterguen inversiones de bienes de capitales y que plantas automotrices que son motor de la actividad inicien con despidos.

El sector, descarta que la medida busque apalancar la actividad energética y de minería, ya que la importación de maquinaria usada ya está contemplada en el RIGI.
Otra arista de preocupación que comparten los referentes de la actividad, es que la libre importación, sea un vehículo para la sobrefacturación, que habilita la salida de divisas al exterior.
Elio Del Re, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) advirtió que ” la actividad metalúrgica se verá afectada por la decisión de eliminar el CIBU, ya que permitir la adquisición de estos bienes desalienta la inversión en tecnología de fabricación nacional, impactando negativamente en las empresas locales, comprometiendo su capacidad para competir y desarrollarse”.
“El ingreso de material de descarte va a paralizar la industria nacional”, afirmó el dirigente industrial. Además, apuntó al “grave impacto” en materia de seguridad que afecta la salud de las personas y calidad para los usuarios que adquieran dichos productos. “Todo país desarrollado tiene una industria metalúrgica fuerte, y nosotros no podemos dejar de tenerla”, agregó.
Durante marzo de 2025, la actividad metalúrgica registró una variación interanual de 2,9% y una disminución de 1,3% respecto a febrero de 2025, reflejando importantes bajas en sectores como fundición y autopartes.
El sector acumula un crecimiento de 3,6% durante el año, pero se encuentra un 10% por debajo del promedio del 2023 mientras que durante 2024, acumuló una retracción de 12,1%.
Ante la consulta de este medio a las autoridades de la Secretaria de Comercio sobre el efecto negativo que plantea la industria local, el riesgo de ingresar plagas exóticas y si se prevé algún mecanismo de control fitosanitario de higiene y salud, no se obtuvo respuesta.