
La justicia de Argelia confirmó la condena a siete años de prisión para Christophe Gleizes, periodista francés acusado de apología del terrorismo y posesión de publicaciones con fines propagandísticos.
El Tribunal de Apelación de Tizi Ouzou ratificó el fallo el 3 de diciembre, manteniendo detenido al colaborador de So Foot y Society desde su arresto en 2024.
Gleizes fue detenido en mayo de 2024, poco después de llegar a Tizi Ouzou, por utilizar una visa de turista en vez de una de prensa. Tenía como objetivo documentar la época de oro del club JSK, ubicado en una región de marcada identidad amazigh. Según Reporteros Sin Fronteras (RSF) y los abogados del periodista, es el único periodista francés encarcelado actualmente en el mundo.
La fiscalía argelina argumentó que el periodista viajó al país no para trabajar, sino para ejecutar “un acto hostil”, basándose en sus contactos con el dirigente del JSK, quien también formaba parte del Movimiento para la Autodeterminación de la Cabilia (MAK), organización considerada terrorista desde 2021 por el gobierno argelino.
El entorno de Gleizes desmintió tales acusaciones y recordó que “no existe ninguna prueba material” de apoyo al terrorismo, de acuerdo a lo expresado por el abogado Emmanuel Daoud
Durante la audiencia de apelación celebrada el miércoles, Gleizes reconoció fallos en la gestión de su documentación y suplicó clemencia. Así lo transmitió un corresponsal de AFP presente en la sala.
El fiscal pidió una pena de 10 años, tal como en el juicio original, pero el tribunal optó por mantener la sentencia anterior.
El propio Christophe Gleizes admitió ante el tribunal que debió tramitar una visa de prensa, y solicitó perdón: “He cometido muchas imprudencias periodísticas a pesar de mis buenas intenciones”.
La decisión generó una reacción inmediata en el gobierno francés, que manifestó “profundo pesar” por el dictamen y destacó que “la plena cooperación con las autoridades argelinas y las explicaciones de la defensa no han sido suficientes para modificar el veredicto”.
El Ministerio de Exteriores de Francia reiteró su “compromiso con la libertad de prensa en todo el mundo” y exigió la liberación de Gleizes.
Diversas organizaciones, entre ellas RSF, denunciaron la condena y señalaron que el proceso ha sido “largo y aberrante”, recordando que “el periodismo no es un delito”.
El director general de RSF, Thibaut Bruttin, lamentó la indiferencia de la justicia argelina ante las declaraciones de buena fe del periodista y las peticiones de clemencia. “La justicia argelina desaprovechó la oportunidad de un resultado honorable”, afirmó RSF en su comunicado divulgado el mismo día.
El caso tuvo repercusión dentro de Francia, donde se organizaron campañas de apoyo en varias ciudades, manifestaciones públicas y gestos simbólicos en eventos como el Tour de Francia y festivales culturales, así como en clubes de fútbol. A finales de septiembre, 16 escuelas francesas de periodismo exigieron la liberación del reportero. El comité de apoyo y RSF mantienen activa una petición digital, que ha reunido miles de firmas.
(Con información de Europa Press, AP, AFP)
