El 21 de noviembre de 2024, la Federación Nacional de Biocombustibles (Fedebiocombustibles) compartió el balance sobre el impacto del biodiésel en la estrategia nacional de descarbonización.
El informe, con datos hasta octubre de 2024, destacó los logros en la producción y uso, por lo que Fedebiocombustibles resaltó las contribuciones ambientales, sociales y económicas de estas medidas, dado que el biocombustible tomó un rol central en la transición energética del país, impulsando la sostenibilidad y la independencia energética.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Incremento en la producción y reducción de emisiones
Durante el periodo enero-octubre de 2024, Colombia produjo 581 mil toneladas de biodiésel, un incremento del 0,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Este aumento evitó la emisión de 1,8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂) y 426 toneladas de material particulado, según cifras del sector.
De acuerdo con el informe, estos resultados evidencian el impacto positivo del biodiésel en la calidad del aire urbano, lo que contribuyó a la reducción de enfermedades respiratorias y muertes relacionadas con la contaminación.
Carolina Rojas, presidenta de Fedebiocombustibles, resaltó el alcance de este progreso: “La producción de biodiésel en Colombia ha demostrado ser una herramienta poderosa para reducir nuestra huella de carbono y mejorar la calidad del aire que respiramos en las ciudades. Este es un logro colectivo que fortalece nuestra independencia energética y apoya a miles de familias en el país”.
Desarrollo rural y seguridad energética
El biodiésel colombiano se produce principalmente a partir de la palma de aceite cultivada localmente, lo que ha impulsado el desarrollo rural.
En ese sentido, a lo largo de 2024, más de 90 mil familias fueron beneficiadas a través de empleos formales en el sector agrícola, lo que mejoró las condiciones de vida en zonas rurales, además, el biodiésel reforzó la seguridad energética del país al reducir la dependencia de combustibles fósiles importados.
Este biocombustible, completamente renovable y biodegradable, también protege los motores de los vehículos gracias a sus propiedades lubricantes, promoviendo una movilidad más limpia tanto en el transporte de carga como de pasajeros.
En términos económicos, la oferta nacional de biodiésel es equivalente al segundo campo petrolero del país, con una producción que supera los 70 mil barriles diarios equivalentes de petróleo.
Beneficios para la sostenibilidad
El informe de Fedebiocombustibles destacó cuatro beneficios clave del biodiésel para la sostenibilidad:
- Reducción de emisiones contaminantes: el uso de biodiésel disminuye significativamente la emisión de partículas finas y compuestos tóxicos, mejorando la salud pública. En 2024, el uso de este biocombustible evitó la liberación de cerca de 500 toneladas de material particulado.
- Menor huella de carbono: el biodiésel reduce en un 84% las emisiones de CO₂ en comparación con el diésel fósil, pues durante su ciclo de vida, las plantas utilizadas para su producción absorben dióxido de carbono, lo que les permite compensar gran parte de las emisiones generadas.
- Compatibilidad y seguridad: este biocombustible es compatible con motores diésel convencionales, lo que facilita su adopción, además, su alto punto de ignición lo hace más seguro en su almacenamiento y manipulación.
- Fortalecimiento económico: la industria del biodiésel impulsa una economía circular basada en recursos renovables al generar beneficios económicos y sociales, especialmente en áreas rurales.
Metas hacia 2030 y nuevos horizontes
Colombia se fijó el objetivo de reducir cinco millones de toneladas de CO₂ para 2030 en línea con las metas climáticas del Acuerdo de París, además del enfoque en el biodiésel para transporte terrestre, el sector está explorando nuevas fronteras con los Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF).
En ese sentido, el informe de Fedebiocombustibles explicó que este avance busca diversificar las opciones de energía renovable y consolidar al país como líder regional en la transición hacia una economía descarbonizada.