Colombia se ha destacado por ser un país con una variedad de flora y fauna digna de admirar. Esto también ha llevado a que prácticas industriales y de infraestructura ocupen espacios que antes eran predominados por el ecosistema natural.
Por ello, en algunas zonas del país, tanto humanos como animales silvestres se han tenido que adaptar a vivir en el mismo entorno, lo que, a veces, resulta riesgoso para cualquiera de las dos especies. Pero la situación que se presentó en pleno mercado público de Valledupar fue todo lo contrario, debido a que fue un grupo de personas que arriesgó su integridad para salvar la vida de un curioso mono aullador que, de manera inexplicable, resultó colgado de un cable de alta tensión de gran altura.
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Fueron varios minutos de preocupación e incertidumbre en los que se veía cómo el mono permanecía paciente, inmóvil, como si esperara que algún “milagro” lo salvara del problema en que se había metido. Su riesgo de sufrir una caída o descarga eléctrica era casi inminente.
No obstante, al menos cuatro hombres decidieron hacer algo al respecto, arriesgando su propia vida para que la historia del mono aullador tuviera un “final feliz”. El grupo de sujetos se organizó y, con la ayuda de un furgón, lograron tomar altura para intentar rescatar el animal. La hazaña no fue fácil y requirió de paciencia y habilidades que quedaron registradas en un video ciudadano.
Uno de los hombres logró conseguir un palo, mientras que otros dos hallaron una prenda de vestir que sirviera de “colchón” para que el mono cayera y no sufriera ningún golpe. El reto estaba en ganar la confianza del mono para que se soltara y terminara justo en la prenda tendida improvisada. Con el palo, lo tocaban, lo movían, pero los esfuerzos eran en vano. Hasta que en un momento, el mono quedó colgado de un solo brazo, quitándole opciones de aguantar, por lo que se precipitó de manera segura.
Fue así como, finalmente, el mono logró bajarse de semejante altura gracias a la ayuda de ciudadanos que actuaron de inmediato.
Aunque se trató de un acto heroico, no hay que dejar de lado el peligro al que se exponían los inexpertos rescatistas ante un eventual contacto inesperado con los cables de alta tensión. “No soy experto en electricidad, pero eso pudo salir muy mal”; “Salvaron al primate que buena obra, pero hacer eso con una línea viva. Menos mal no paso una fatalidad”; “Mi país es de gente buena que aprecian la vida de cada ser, que anteponen la vida a otras cosas, felicitaciones a todos”; “Ojalá no se lo hayan llevado de mascota o a venderlo en la carretera, desafortunadamente la costa tiene esa cultura”; “Hermoso gesto! La vida y la naturaleza se lo agradecerá estimada gente que participó en semejante acción! (sic)”, fueron algunas reacciones al respecto.
Animales silvestres en riesgo por uso indiscrimiando de pólvora
El miércoles 4 de diciembre, se conoció que en Quindío hay preocupación debido al impacto de la pólvora en la fauna silvestre. Según la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ), más de treinta animales han muerto, aparentemente, por el uso de pólvora durante las festividades de la alborada.
El director de la CRQ, Juan Esteban Cortés, informó a Caracol Radio que se han realizado necropsias a los animales fallecidos, que incluyen 37 aves y 3 mamíferos. Aunque no se ha encontrado una causa específica de muerte, la hipótesis más probable es que el aturdimiento y el estrés severo causados por los explosivos sean los responsables.
Asimismo, Cortés enfatizó que los fuegos pirotécnicos pueden ser letales para la fauna, afectando su sistema nervioso y provocando desde estrés hasta la muerte. Además, las autoridades del Quindío han reportado un aumento en el tráfico ilegal de fauna. En los primeros días de diciembre, la CRQ incautó tres aves y dos mamíferos que estaban siendo transportados ilegalmente. Entre los animales rescatados se encontraba un mono aullador, especie que no tiene rango de distribución en el Quindío, procedente del Caribe colombiano y que iba con destino a Nariño.