El jefe de las tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, teniente general Igor Kirilov, murió este martes en Moscú tras la explosión de una bomba colocada en un patinete eléctrico aparcado a la entrada de un edificio residencial. El estallido también acabó con la vida de su asistente, según informaron las autoridades rusas.
El Comité de Investigación de Rusia, organismo responsable de las pesquisas de mayor envergadura en el país, confirmó el incidente mediante un comunicado.
“Un artefacto explosivo colocado en un patinete aparcado cerca de la entrada de un edificio residencial fue detonado en la mañana del 17 de diciembre en la avenida Ryazansky, en Moscú”, señaló el organismo a través de su canal de Telegram.
La portavoz del comité, Svetlana Petrenko, declaró que se abrió una causa penal por el asesinato de los dos militares. Investigadores y fuerzas de seguridad acudieron al lugar de la explosión para determinar las circunstancias del ataque y continuar con las labores de búsqueda de los responsables.
El incidente ocurrió alrededor de las 6:00 de la mañana, cerca de la casa número 2 en la avenida Ryazansky, en el distrito Nizhny Novgorod de Moscú. Testigos en las inmediaciones informaron que la explosión rompió las ventanas de los apartamentos cercanos, mientras las unidades de emergencia llegaron rápidamente al sitio para asegurar la zona.
Según fuentes preliminares, el artefacto explosivo improvisado (IED) estaba oculto en el manillar del patinete eléctrico y fue detonado en el momento en que las víctimas salían del edificio. Algunos informes indican que la bomba pudo ser activada por control remoto, aunque los detalles aún están bajo investigación.
El lugar de la explosión fue asegurado por las fuerzas de seguridad, y expertos en explosivos trabajan en colaboración con los investigadores del comité para analizar los restos del artefacto y determinar cómo fue colocado.
La muerte de Kirilov se produce poco después de que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) lo señalara como responsable del uso de armas químicas prohibidas en territorio ucraniano.
El pasado 16 de diciembre, el organismo lo condenó en ausencia, acusándolo de ordenar ataques masivos con este tipo de armamento contra las fuerzas ucranianas.
De acuerdo con el SBU, bajo su mando se registraron más de 4.800 incidentes relacionados con municiones químicas desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022. Además, el 8 de octubre, el Reino Unido emitió sanciones dirigidas contra Kirilov y su unidad militar, responsabilizándolos de emplear armas químicas en el campo de batalla.
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