Barbie Vélez contó su técnica para lograr el destete de su hijo y el rol clave e su esposo: “Lucas…”

La maternidad, dicen, es algo que se aprende en el andar. Y eso le sucede a diario también a Barbara Pucheta quien comparte a menudo con su comunidad virtual no solo su faceta como artista y esposa sino su cotidianidad junto al pequeño Salvador.

Y es en ese punto y lo que refiere a la crianza del nieto de Nazarena Vélez, que ya pasó su primer añito, lo que le interesa a gran parte de las mujeres que la siguen ya que, en muchos casos, su experiencia bien les sirve de ayuda. Por eso, en las últimas historias de instagram la influencer dedicó varios minutos a contar cómo atravesó el destete.

Es que para muchas madres la lactancia es muy importante, pero también resulta difícil cuando llega el momento en que deciden dejar de amamantar. Y si bien cada mujer tiene su técnica Barbie compartió la suya y reconoció que su esposo tuvo mucho que ver en ese logro.

“Me preguntaban mucho sobre el destete nocturno y en nuestro caso hay dos factores que tuvieron mucho que ver. Ya teníamos establecidos, desde bebe que tomaba solo teta, que Lucas lo dormía a la noche. Eso es porque él estaba acostumbrado a dormirse de otra forma que no fuera contra el pecho”, comenzó la hija de la panelista de LAM.

BARBIE EXPLICÓ SU TECNICA PARA DEJAR DE AMAMANTAR

Y siguió: “Cuando decidimos iniciar el destete, porque se me estaba haciendo bastante insostenible de noche, porque se levantada seguido y en un momento solo dormía prendido a la teta, la estaba pasando mal y dormía sentada. En esos despertares empezó a hacerse cargo Lucas”.

“Porque cuando lo quería dormir yo en esos despertares, sin pecho, se me volvía loco. Se empezó a encargar Lucas. Costaba, no voy a der que no, no era lo mismo que si lo agarraba yo. Lucas le contaba un cuento buscaba distraerlo. Fueron una o dos noches”, agregó Barbie sobre su experiencia. 

Finalmente, la actriz, remató: “No todos los casos son iguales. Salvador ya no la necesitaba, tiene un año y casi 4 meses. Era más que nada un mimo. Después nos pasó que en el afán de querer suplantar le dimos mema y después hubo que desmemarlo porque se levantaba cada dos segundos”.