Hace unas horas, Barby Franco aterrizó en Buenos Aires y llegó a su casa luego de un vuelo de terror en el que sufrió un ataque de pánico al enterarse en el aire de que el avión en el que viajaba con Burlando y su hija Sarah estaba roto.
Pero hubo mucho más que esos condimentos de una película de terror en este viaje de Barby y su familia. Porque después de pasar una estadía mágica en los parques temáticos de Disney, en Orlando, Barby, Burlando y su hija quedaron varados en Miami.
Fueron cinco días en la ciudad de Florida, esperando la normalización de los vuelos de Aerolíneas Argentinas a causa del gran número de pasajeros argentinos hacia Florida y Nueva York que descalabraron el tráfico aéreo de la línea de bandera.
Vuelos cancelados, malas caras en el aeropuerto y un sinfín de molestias signaron esta vuelta que la modelo nunca olvidará. “Después de cinco días, llegué a casa”, escribió Franco, al sobrevolar Buenos Aires iluminada, luego de un largo y penoso vuelo en el que temió lo peor.
EL RELATO DE BARBY FRANCO MIENTRAS ESTABA VARADA EN MIAMI
“El viernes teníamos vuelo para las 23:40 horas. Hacemos el embarque, subimos, todo normal, y ahí ya se avisa que podía existir una demora por alguna cuestión técnica. Finalmente se da el okey para el despegue y salimos como a las dos de la mañana. Eso ya fue raro”, le contó Barby a Chiche Gelblung mientras estaba varada en Miami.
“El avión tuvo un problema de presurización del aire y tuvo que bajar muy fuerte y de golpe para buscar una altura donde eso no pasara, pero nos avisaron que teníamos que volver de manera urgente al aeropuerto de Miami”, avanzó su relato.
“Todo eso fue desesperante, un miedo tremendo, los nervios. No podía hacer nada más que esperar o rezar. Al otro día nos dijeron que el avión había sido arreglado, pero como no pudo alcanzar la altitud crucero tuvo que regresar otra vez, y de nuevo fuimos a dar vueltas por las Bahamas y Nassau antes de volver a Miami”.